Guamúchil, Sin.- Aunque en la vida cotidiana las pérdidas de familiares parecen haberse superado, estar ante la tumba del ser querido hace brotar los recuerdos y el dolor de la ausencia, como lo confirmaron algunos habitantes de Salvador Alvarado que este jueves asistieron a los panteones a conmemorar el Día de Muertos.
En este lugar coinciden todos los que perdieron a sus padres, hermanos, esposos y hasta a los hijos, en un hecho que al ocurrir instala en el alma un dispensador de dolor que en fechas como esta parece aumentar la dosis.
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“Híjole, pues la verdad que sí es mucha tristeza, venir a recordar, que no nada más es el Día de Muertos en que los recordamos, sino toda la vida”.
“Visito a mi hija, hace un año que falleció, pues son muchos recuerdos y yo solita, allá en mi casa nomás estoy llorando, pero hay que resistir hasta que se nos llegue el día”.
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- Habitantes de Salvador Alvarado visitan panteón en el Día de Muertos
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Los visitantes coinciden justamente en eso, en la necesidad de seguir viviendo a pesar del dolor de la pérdida, pues, aunque la muerte es algo seguro para todos, en la práctica es difícil de entender y asimilar.
Fue desde temprano que los alvaradences empezaron a llegar a los panteones con su cargamento de flores, algunos con alimentos y bebidas para pasar un rato, o de plano todo el día, en esta tradición que se mantiene arraigada en el pueblo de México.
En los panteones de Salvador Alvarado los visitantes notaron una mayor limpieza que en años anteriores y reconocieron el trabajo previo de las autoridades, pues esto les ayuda a estar más cómodos durante su estancia.
