Los Mochis, Sinaloa.- Hay pocas denuncias comparadas con la incidencia de casos de violación y abuso sexual contra niñas, adolescentes y mujeres de las familias de trabajadores jornaleros migrantes cometidas en cuarterías y lugares donde habitan mientras laboran en los campos agrícolas de Sinaloa, informó la titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) en el estado, María Teresa Guerra Ochoa.
La funcionaria estatal precisó que la violación y el abuso sexual ocurren debido a las condiciones de vulnerabilidad a las que están expuestos sobre todo los menores de edad porque la madre y el padre se van a trabajar al campo, ante lo cual las niñas y niños se quedan solos en las cuarterías, pues a veces no van a la escuela, además de que también corren riesgo en los campos agrícolas.
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Sin embargo, por ese delito, si acaso hay 4 o 5 denuncias interpuestas y la mayoría de esos casos se han detectado en las cuarterías que hay en las poblaciones del municipio de Guasave donde se concentran las familias de trabajadores del campo migrantes, que mayoritariamente son de etnias indígenas y en extrema pobreza, precisó María Teresa Guerra Ochoa.
“Estaríamos hablando de que habrá si acaso 4 o 5 casos y estas denuncias estamos detectándolas más en el municipio de Guasave”.
La funcionaria estatal añadió que el abuso sexual, así como las violaciones e incluso matrimonios de niñas con adultos son casos que se han naturalizado en poblaciones de trabajadores indígenas migrantes debido a que las víctimas son tan vulnerables que no se percatan que esas acciones son un delito y que debe castigarse al responsable.
