Guasave, Sin.- La mariguana ingerible es una tendencia que va en aumento sobre todo en los jóvenes, comer en las fiestas los famosos “happy brownies” es la forma en la que disfrazan el consumo de cannabis porque no es tan evidente ante la sociedad, puede pasar por desapercibido, pero con los síntomas como si se hubiera fumado, alertó el médico encargado de tratamiento en el Centro de Integración Juvenil de Guasave.
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La diferencia es que los efectos en la ingesta de estos también llamados “postres espaciales” es que la persona que los consume no se le enrojecen los ojos, tampoco se impregnan del olor a la mariguana, precisó Julio César González Rochín, el detalle es que los síntomas que provocan puede pasar como si fuera producto de la ingesta de alcohol, solo que el contraste es que la pupila de los ojos se dilata.
“El consumo del ‘happy brownie’ que está mezclado con cannabis últimamente ha cobrado con más fuerza, evidentemente esto es más común en jóvenes que quieren tener un consumo disfrazado ya que no llegan oliendo a mariguana, no llegan con los ojos rojos, tampoco con la ropa impregnada es más fácil disimular el consumo la diferencia es que la pupila inmediatamente se dilata”, precisó.
González Rochín precisó que es importante que los padres de familia estén atentos de las condiciones en las que se van y regresan sus hijos a casa, ya que pueden tener un consumo activo sin que lo puedan percibir, o bien también pueden tener un consumo involuntario, pues se han dado casos en el que sin saber lo que contienen los postres de una fiesta invitados consumen y al cabo de tres a cuatro horas después se presentan los síntomas de la droga, de la que llaman “borrachera cannábica” o el “viaje astral”.
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El detalle es que ya en la cuestión médica, a las salas de urgencias sí se han atendido pacientes con un grado de intoxicación, quienes llegan con diversos síntomas entre ellos, mareo, dolor de cabeza, relajación, desinhibición, euforia, sequedad de boca y en algunos casos hasta con alucinaciones visuales y auditivas hasta delirios de persecución, pero el indicador de la pupila dilatada es lo que lleva a los médicos a diagnosticar que se trata de una “borrachera cannábica”.
