Culiacán, Sin.– Son 2:00 de la tarde del 9 de abril del 2024: una llamada al 911 alertó a la Policía Municipal de Culiacán sobre un bebé de 2 meses que presentaba dificultades respiratorias, el tiempo era clave para salvarle la vida y de eso estaban conscientes los agentes. Un traslado que podía tardar más de 25 minutos, fue de 3, y detrás del rescate estuvieron los familiares, más de 15 patrullas, 35 elementos y personal de salud que sigue en la lucha.
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Favio Gutiérrez fue enlazado por llamada como coordinador operativo del 911 y sin dejar de hablar con la familia, ubicó las patrullas más próximas al Campo 10. La información fue compartida por radio y todos se enfocaron en hacer un operativo hacia el Hospital Pediátrico de Sinaloa.
Al mando entró el subdirector de la Policía Municipal de Culiacán, Benjamín Villarreal, y con rapidez se trasladaron en una unidad para alcanzar a la familia. Fue en el canal 7 donde fue ubicada la camioneta y se dio alcance hasta la intersección de la Ley del Valle. Al frente y detrás de ellos iban escoltando el vehículo particular, mientras que el coordinador de radio indicaba las vialidades que estaban libres para su paso seguro.
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Al despliegue se integraron la unidad de robo de vehículos, la unidad de atención para personas víctimas de violencia y de proximidad social. Por otro lado, al Hospital Pediátrico de Sinaloa acudió el grupo de bicicletas que estaba en el primer cuadro de la ciudad y elementos en motocicletas para notificar al personal de salud que era cuestión de minutos para que llegara el bebé a recibir la atención médica de urgencia.
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Con los segundos avanzando, Benjamín descendió de la unidad con agilidad y para “ganarle al tiempo”, recibió al bebé en brazos y fue ahí cuando florecieron sus emociones: al caminar a la sala de urgencias pudo ver cómo el niño se debatía entre la vida y la muerte.
“Puedo decir nada más que cuando agarro al bebé, ya te da como un sentimiento porque lo miraba de un color muy diferente, tú miras a un bebé y sabes qué color tiene, y cuando lo acuesto en la camita como que exclama y ya casi llora uno, porque es una vida”, compartió el subdirector.
“En lo personal, siento que ha valido la pena la capacitación que nos ha brindado la Policía Estatal y Cruz Roja, siento que ha valido la pena prepararnos profesionalmente y eso nos ha llevado a desarrollar nuestro conocimiento para darle prioridad a ese tipo de llamadas, porque los menores sabemos que son vulnerables”, comentó por su parte el coordinador operativo del 911.
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El bebé de dos meses permanece en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, y aunque la labor de los policías concluyó, reconocen que su trabajo es poco comparado con lo que el personal de salud está realizando para que se recupere el pequeño, “son unos héroes anónimos con capa”, los calificó Benjamín Villarreal.
Una llamada a tiempo al 911 es la base para que los cuerpos de seguridad y de auxilio intervengan y hagan todo lo posible para salvar vidas. Son eventos como estos, en los que el cansancio de una guardia queda de lado y toda la energía se enfoca en un solo objetivo.
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Favio Gutiérrez tiene 13 años como policía municipal, mientras que en la Cruz Roja tiene 19 años. Dentro de la corporación tuvo la oportunidad de estudiar la licenciatura en Enfermería.
Benjamín Villarreal cuenta con una trayectoria de 19 años. Tiene una licenciatura en Derecho y en Criminalística y Ciencias Periciales, maestría en Gestión de Políticas Públicas y Juicios Orales, cuenta con un doctorado y es instructor en la Universidad de la Policía, por mencionar parte de su preparación académica.
Para el subdirector de la Policía Municipal de Culiacán, Benjamín Villarreal, es importante que cambie el pensamiento de la ciudadanía en relación a que los elementos son apáticos, sino lo contrario, si una persona ve a un elemento puede saludarlo para poco a poco ir cambiando la imagen de un agente que está para servir, pero que también son amigos.