Mazatlán, Sin.- La población de gatos ferales en Mazatlán es un problema de salud pública que urge ser atendido, pues no solo se trata de la gran cantidad de los felinos que son abandonados en el faro, sino también los que habitan sin control ni cuidado alguno en casas abandonadas.
Los gatos ferales son especies que no tienen vínculo con persona alguna; crecen en un hábitat natural y se agrupan en manada para cuidar su territorio.
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Así lo señaló la presidenta de la asociación ambientalista Conrehabit, Martha Armenta Gámez quien este viernes participó en la primera sesión de Cabildo Abierto del año.
Sesión de Cabildo de Mazatlán. Foto: Jenifer Flores
Consideró que no se han aplicado reglamentos ni se ha sancionado a las personas que incurren en esa práctica, por lo que, ante los integrantes del Cabildo de Mazatlán y funcionarios municipales solicitó que se intensifiquen las campañas de esterilización y que para apoyarla se requiere equipo para atrapar a los mininos; que el Centro de Bienestar y Control Animal se amplie y cuente con un área para colocar a los animalitos recién operados, que cree un santuario para gatos abandonados o maltratados, y se instalen cámaras de vigilancia en la escollera, a fin de detectar y poder sancionar a quienes acudan a dejar al pie del faro a estas especies.
“En 2020 hubo un estudio; ubicaron 120 casas abandonadas en donde había colonias de gatos ferales. Ahorita creo que el número se ha duplicado. Yo vengo también para solicitar algo en relación del faro y que se entienda que no es el faro el problema, ni los gatos que están ahí sino el problema es de toda la ciudad que no se ha atendido. El año pasado llevaron casi 40 gatos chiquitos, casi con su cordón umbilical. Este año llevamos más de 70”.
Ante esta petición, el presidente municipal Édgar González Zataráin giró instrucciones a la directora de Ecología, Eunice Murúa, para que la petición sea considerada, y adelantó que los programas de atención a las mascotas serán reforzados.
Alcalde Édgar González Zataráin en la Sesión de Cabildo. Foto: Jenifer Flores
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En la primera sesión de Cabildo abierto del 2024 participaron en total ocho ciudadanos que, además, solicitaron pavimentación y alumbrado público en El Venadillo y la colonia Valles del Ejido; atención a una cancha de la Isla de la Piedra; atención a las vialidades cada vez más congestionadas y dañadas en el fraccionamiento Lomas de Mazatlán, así como atención a las calles e infraestructura en el centro de la ciudad.
Al término, los regidores aprobaron que la próxima sesión de cabildo abierta se realice el 15 de marzo en la sindicatura de Villa Unión.
