Culiacán, Sinaloa. El problema del agua y la falta de financiamiento serán los dos principales problemas que enfrentarán los agricultores para el próximo ciclo agrícola otoño-invierno 2024-2025, admitió el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), Enrique Riveros Echavarría.
Muchos compañeros van a pensar si es válido sembrar porque los precios de los granos vienen bien reprimidos en el mercado internacional, principalmente el maíz blanco, dijo.
Debes leer: La sequía se resiste: presas de Sinaloa, con niveles de agua mínimos históricos pese a lluvias
En el caso del frijol y garbanzo se tiene que mantener la superficie de 50 mil hectáreas de cada uno en el estado, porque si se siembran más se “tumban” los precios, además no todo mundo puede sembrar hortalizas, por ser un cultivo muy complejo de una economía de escalas, es decir, tienen muchos requerimientos de la ley tanto sociales como para los trabajadores, y por supuesto, se requiere de una millonaria inversión, recalcó Riveros Echavarría.
Asimismo, pensando en que haya agua suficiente en las presas, el líder agrícola propuso que habrá que ver si vale la pena sembrar la misma superficie de maíz blanco del año pasado, que fue de alrededor de 300 mil, pues lo ideal es que sean menos para no saturar el mercado y los precios.
“Para muchos productores es repensar incluso si es válido sembrar, los precios que vienen de los granos vienen muy deprimidos del maíz, mientras que frijol y maíz se tienen que sembrar 50 mil hectáreas de cada uno para no ‘tumbar’ el precio en el mercado” expuso.
Sigue leyendo: Sector agrícola despeja dudas de los embalses que reporta la Conagua de las presas del norte de Sinaloa
Enrique Riveros señaló que con este panorama tan incierto los agremiados a la Asociación de Agricultores del Río Culiacán ya están soltando tierras, porque ahorita no se puede estar pagando una renta y no saber si habrá o no agua y valdrán las cosechas.
Finalmente, externó que se ve muy difícil la reconversión de cultivos. Lo que se ha estado pensando es sembrar más sorgo y maíz amarillo y que se mantengan en 350 mil hectáreas de maíz blanco y no 500 mil. En resumen, no cosechar más de 3 millones de toneladas del grano blanco.