Culiacán, Sinaloa.- El 24 de marzo del 2018 cambió la vida no solamente para Evans Amehed Báez Chávez, sino para toda la familia y amigos de Costa Rica. Una patrulla de la Policía Estatal tripulada por militares, lo embistió contra otra unidad cuando era perseguido por las calles de la sindicatura provocándole traumatismo craneoencefálico que le dejó cuadripléjico.
Su madre Lupita Chávez, su hermano, José Manuel y sus tías Cristina y María Fernanda exigen a la Secretaría de Seguridad Pública así como a la Sedena que apoyen con una pensión o indemnización al joven.
”Aunque sea me ayudaran a pagar el Hospital Civil, porque eran 120 mil pesos, aparte los medicamentos que le comprábamos nunca nos ayudaron para nada”, externó.
Lupita acompañada de su hijo, hoy ya de 25 años a quien ya le habían diagnosticado muerte cerebral, y que afortunadamente sobrevivió, relata que la patrulla con placas 3647, lo persiguió cuando este viajaba en una motocicleta con rumbo a su trabajo, y fue perseguido por los policías provocando que se impactara contra una camioneta cargada de pepinos y posteriormente todavía en el suelo, fue golpeado a culatazos.
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Su tía Cristina Chávez, pidió al gobernador Quirino Ordaz y a los organismos de derechos humanos los apoyen para que las autoridades responsables del accidente respondan y apoyen económicamente a la familia.
“Ellos mismos ‘poliguachos’ que es estatal con Sedena lo subieron a la patrulla, lo llevaron al seguro de Costa Rica”, externó.
A raíz del accidente, la señora Lupita tuvo que dejar su trabajo de 18 años en una gasolinera para atender de tiempo completo a Evans, quien requiere ayuda para comer y moverse; ocupa pañales y alimento especial ya que producto de los golpes en la cabeza perdió la vista del ojo derecho, casi no puede hablar y con el 50 por ciento de movilidad.
La familia señala que tienen fotografías y videos de cómo fue tratado Evans luego del accidente y de la actuación de las autoridades que pretenden hacer como que no pasó nada, cuando hay un joven de apenas 25 años postrado en una silla de ruedas a causa de haber sido golpeado.