Mazatlán, Sin.- Las puertas a la aventura del Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés están abiertas. Al grito de ¿están listos, exploradores?, los primeros visitantes comenzaron su recorrido para admirar y conocer sobre las zonas de tierra, costa y mar de esta extensión del Océano Pacífico.
Alrededor de las 9:00 horas del sábado, decenas de familias estaban formadas luego de haber adquirido sus boletos con anticipación y en línea. Al ingresar, un grupo de zanqueros así como personal del centro marino les dieron la bienvenida.
A través de un puente de madera externo avanzaron para comenzar la aventura.
El Gran Acuario Mar de Cortés tiene en exhibición un total de 26 hábitats, dividido en las zonas de tierra, costa y mar, así como un área de entretenimiento, la cabina del submarino “El Calipso”, la tienda de souvenirs, y el área de jardines con vegetación endémica de la región, en la parte alta del inmueble.
Los hábitats más alucinantes son la pecera Océanica o “Corazón del Mar” y “Ciudad Coral”, con una gran variedad de especies e impresionantes diseños de rocallas que recrean la vida marina que se desarrolla en enormes jardines de coral en la profundidad del mar.
El latir del Mar de Cortés
Ángel Martínez, uno de los guías del Gran Acuario, explicó que la pecera Oceánica es el hábitat más grande del recinto: sus dimensiones son 7.5 metros desde la profundidad hasta arriba donde topa el agua; 14 metros de ancho y 40 metros de largo, y cuenta con un acrílico de 45 centímetros de espesor.
El “Corazón del Mar” contiene 2.6 millones de litros de agua, lo que representa al día de hoy, un poquito más de toda el agua de acuario.
“Aquí tenemos varias especies. Los protagonistas son los tiburones, pero por dar unos datos, tenemos algunas especies de pargo, tenemos unos burritos plateados, peces Monja, la raya Águila, y tenemos, ahora sí que los tiburones son dos especies, se planea tener varias, tenemos los tiburones gatos, los tiburones Nodriza, que son los que están nadando un poco abajo, y los tiburones colorados, que son los que están nadando más cerca de la superficie”.
¿Vamos a Ciudad Coral?
Por su parte, “Poly”, otra de las guías, destacó la extraordinaria réplica de arrecifes creada por Pangea Rocks, empresa danesa, para la pecera “Ciudad Coral”, lo que logra en las especies que la habitan y en el mismo visitante, un sentimiento de conciliación con la naturaleza marina.
La entusiasta joven compartió con los espectadores que dentro de “Ciudad Coral” existen por lo menos, o las que están más visibles, ocho especies de peces: Botete, Cirujano Cola Amarilla, Mariposa, Ballesta, Estandía, pargos, Loro y Ardilla.
Al tiempo que destacó la importancia del coral y los arrecifes.
“Los corales crecen mejor a una temperatura de 27 a 29 grados centígrados, aquí en el Mar de Cortés llegan a fluctuar mucho, hasta 9 grados centígrados, entonces tardan un poco más en crecer, crecen solo 0.5 centímetros en el Mar de Cortés. Y en el Mar de Cortés los encontramos en lugares como Los Frayles, Cabo Pulmo, La Paz”.
Son de ‘fuera’
Entre los primeros visitantes al Gran Acuario Mar de Cortés hay muchos turistas. Yesenia Cruz Salazar, de Sabinas, Coahuila, llegó acompañada de su familia, y en su estancia en el puerto no dejó pasar la oportunidad de conocer este centro marino. Las imágenes del nuevo acuario que vio en Tiktok la cautivaron.
- ¿Están listos, exploradores? Comienza la aventura en el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés
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También llegó Luis Garza, procedente de la ciudad de Monterrey. En compañía de sus hermanos, padres y abuelos acudió al Gran Acuario para conocer más de la vida silvestre terrestre y marina del Mar de Cortés.
Estas familias, junto a cientos de paseantes disfrutaron del Terrario y sus reptiles, del “Bosque Anfibio” y el “Hábitat de las Tortugas”; avanzaron a la Costa donde admiraron estrellas de mar, erizos y rayas, y fueron “arrastrados” por una ola gigante a las profundidades del Mar de Cortés.
En la zona marina, observaron a bordo del submarino “El Calipso” especies como las morenas, medusas y grandes cardúmenes de peces, además de tiburones que, de acuerdo a uno de los guías, éstos pueden llegar a vivir 50 años en libertad y hasta 70 en cautiverio o bajo el cuidado del hombre.
Respira…
La parte final de recorrido termina en una gran “plazoleta” que se abre hacia unas escaleras que llevan al visitante a la parte alta del Gran Acuario. Ahí, al aire libre crecen y se mecen infinidad de plantas, vegetación propia de la región. Aquí termina el “sofoco”, aquí se puede respirar aire puro.
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La vista a esta altura es maravillosa. Desde aquí se observa el gran puente de madera recibió los primeros pasos de los visitantes, mientras la brisa de la Laguna del Camarón hace que se abran aún más los ojos a este impresionante cuerpo de agua, un pequeño aperitivo previo a la inmersión en el Mar de Cortés.
