Mazatlán, Sin.- Alrededor de las 7:00 de la mañana de este miércoles el termómetro marcó como temperatura mínima 13 grados, pero en la invasión Santana, ubicada al suroeste de Mazatlán, se siente como si estuvieran a 6 grados, y los habitantes del lugar se las arreglan para “torear el friito”.
En un recorrido que hizo Línea Directa por dicho asentamiento, se observó que no existen casas edificadas con ladrillo y cemento. Solo hay casitas levantadas con madera, cartón y hule, y estos materiales no detienen el aire helado que se cuela por donde sea.
En el lugar que está sobre la avenida Bahía Kino, vecinos compartieron qué hacen para aguantar las bajas temperaturas de la presente temporada invernal, y algunos de los trucos para mantenerse cálidos son tomar bebidas calientes, usar más de dos prendas de vestir, y dormir “hechos bolita”.
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“Pues así cuando se siente más frío nos acomodamos en una sola cama, ponemos las camas juntas, las dos camas y ahí con la cobijita de cada uno nos damos más calor”, comentó Francisca Gaytán Barragán, vecina de la invasión.
“Hay muchas veces en la que sí está demasiado frío, o sea, pero un frío que me he llegado a poner hasta tres pantalones, más que nada porque yo soy delgado. Prácticamente si estás en la intemperie sí se mete el aire por donde sea”, comentó Amado Mendoza, habitante del lugar.
Y si pasar frío en estas condiciones es difícil, bañarse en el lugar pesa más, ya que no cuentan con un baño como tal, y para asearse lo hacen con agua fría o la que calentaron en parrillas improvisadas, lo que ha provocado enfermedades respiratorias en algunos de los vecinos.
Expresaron que el frío comienza a sentirse alrededor de 7:00 de la noche, y para mitigarlo consumen bebidas calientes como té, chocolate, café o atole, pero es en la madrugada, alrededor de las 3:00 de la mañana, cuando más se resiente lo helado.
Vecinos del lugar hicieron un llamado a las autoridades del municipio y a la ciudadanía para si tienen ropa abrigadora y cobijas en buen estado las lleven a la invasión y las pueden entregar en la única tiendita de abarrotes que está en el lugar y de ahí será repartida entre los habitantes.
