Los Mochis, Sin.- “Cheeto”, es un perrito con cruza de chihuahua que fue rescatado de las calles de Los Mochis con visibles huellas de abandono; tenía una fuerte fractura de mandíbula y una herida grande en su cuerpo, las cuales le dejaron varias secuelas.
Así, en esas condiciones, un trabajador del área de Parques y Jardines de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, lo vio hace dos años, se compadeció, lo atrapó y posteriormente se puso en contacto con Graciela Couret Beltrán, conocida animalista de Los Mochis.
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La primera vez que lo vio, Grace se llevó una terrible sorpresa, porque además de las heridas, el perrito estaba sumamente desnutrido y decaído, y de su cuerpo, solamente sobresalían sus enormes ojos, que, aunque lesionado, transmitía -y transmite- mucha ternura.
“Él lo encontró, pero obvio, estaba en los huesitos, estaba herido de una pata, con la mandíbula quebrada, la mandíbula la traía casi en el pecho de lo quebrada que lo tenía”, dijo la activista a favor de los derechos de los animales, ante los micrófonos de Línea Directa.
Gracias a que al trabajador del Ayuntamiento de Ahome no le fue indiferente la condición deplorable del perrito, pero, sobre todo, a la labor altruista de Grace Beltrán que se hizo cargo de “Cheeto”, hoy, tiene una mejor calidad de vida.
Este can fue sometido a tres operaciones de mandíbula, con el fin de que pudiera tener una mejoría en su estructura maxilofacial, sin embargo, debido al daño físico que tuvo en su lesión, de la cual se sospecha, fue provocada por algún humano, no se logró una mejoría completa.
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“Cheeto” mantiene su hocico abierto la mayor parte del tiempo y lengua de fuera, pero, aun así, con el amor y atenciones que recibe por parte de su rescatista, lleva una vida tranquila y lo más normal posible.
La historia del rescate de este perrito, es de éxito, porque a pesar de las secuelas, se encuentra en un hogar amoroso donde lo cuidan.
Sin embargo, Grace Beltrán lamenta que todavía hay perros y gatos que enfrentan golpes y crueldad animal en hogares y calles, sin que las autoridades judiciales hagan valer las leyes, realmente, a través de una mejor integración de las carpetas de investigación.
