Mazatlán, Sinaloa. – El crecimiento poblacional que tiene Mazatlán, sumando a la demanda de agua para el campo y calentamiento global, generan un panorama complicado en materia de disponibilidad del agua y para el 2030 se prevé que las lluvias sean un 27 por ciento menores a las del último año, por lo que es urgente empezar a realizar acciones que reviertan esta prospección y que por el contrario permitan garantizar la seguridad hídrica.
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Así lo advirtió la directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades, Sandra Guido, quien en el marco del Día Mundial del Agua presentó ante medios de comunicación el reciente estudio efectuado para analizar la disponibilidad de agua que tiene el municipio, a partir del cual se estableció la Agenda hídrica para un Mazatlán resiliente y con seguridad hídrica.
Recordó que el municipio tiene en la presa Picachos su fuente principal de abastecimiento, sin embargo, dijo que, en los últimos 13 años, la disponibilidad de agua superficial del río Presidio se redujo en un 56.6 por ciento, lo mismo que la cantidad que le llega a la presa y que cada vez será menor debido a la construcción de presas en el estado de Durango, que también tienen derecho de almacenar el vital líquido que transporta el presidio.
Comparativa entre la disponibilidad y la demanda del agua para el uso agrícola | Foto: Laura Galván
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“Tenemos una demanda de agua que se está incrementando tanto en la ciudad como en el campo si no hacemos algo ya ahorita vamos a tener una competencia potencial por el agua entre la ciudad y el campo y por si fuera poco de acuerdo al último estudio que tenemos sobre la vulnerabilidad hídrica de Mazatlán para el 2030 vamos a tener una reducción en la precipitación del 27 por ciento”.
La directora de Conselva, Sandra Guido, habló sobre la proyección que se tiene hasta 2030 | Foto: Laura Galván
Sandra Guido reiteró que es necesario implementar acciones en lo inmediato, para evitar que en el futuro próximo se tengan problemas por la escasez del agua, como actualmente lo tienen las 11 presas del estado, que apenas cuentan con el nueve por ciento de su capacidad de almacenamiento.
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Mencionó que entre las propuestas de Conselva se encuentran la Declaratoria de Área de Conservación de la cuenca aportadora de la presa Picachos, para que, a partir de ello, se pueda detener la deforestación, y con ello deje de azolvarse dicho cuerpo de agua, así como también desarrollar infraestructura verde que retenga el agua de lluvia, mientras que en la cuidad, el crecimiento urbano se realice a partir de modelos que garanticen la recarga de los mantos acuíferos, y la creación de áreas verdes.
La especialista en el agua, dijo que, con la agenda hídrica para Mazatlán, se busca que este municipio sea el primero del estado que garantice la disponibilidad de agua para el futuro de la ciudad y que no implica grandes inversiones, sino gestiones y modificaciones legales.
Agregó que la alcaldesa Estrella Palacios recibió con gran interés la propuesta y espera una respuesta que sea favorable para que de manera inmediata se empiece a trabajar en esta materia.
