Culiacán, Sinaloa.- Ha sido todo un peregrinar… pero la luz se miró en el 2018, expresó Francisco Cortez, padre de uno de los 23 recién nacidos que falleció por negligencia en el Hospital Regional Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Culiacán, a pocos días de que se cumplan 7 años de aquel trágico hecho.
En entrevista con Axel Avendaño y Carola Rojo durante la emisión sabatina de Línea Directa, manifestó que aunque se tuvo una resolución de parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el 2018, el Instituto sólo ha cumplido de manera parcial, pues no han comprobado que cumplen con los cuidados del hospital, como con las certificaciones de los médicos, instalaciones y que desaparezca la violencia obstrética.
Asimismo, Francisco manifestó que aunque no todos los padres de los recién nacidos quisieron interponer una denuncia, de acuerdo a las actas de defunción que se solicitaron a través de la página Infomex, se pudo verificar que de noviembre del 2014 hasta septiembre del 2015, murieron en la clínica 73 bebés con las mismas características, relacionadas a la bacteria klebsiella.
“Sí, ha sido todo un peregrinar ir y venir, muchas veces perder la esperanza de que no se va a hacer nada, pero la luz se miró en el 2018 cuando la CNDH emitió la recomendación”, dijo.
Francisco Cortez, compartió que después de la muerte de su hijo ha pensado muchas veces en el suicidio, pero no lo ha hecho porque a pesar del dolor, hizo la promesa de hacer justicia en este caso.
