En las escuelas de Culiacán ?viven? la intensidad del futbol

?Culiacán, Sin.- Desde las pantallas de los televisores cientos de alumnos se trasladaron por dos horas al estadio Soccer City, en Sudáfrica , en donde la selección mexicana disputó el primer partido de la Copa Mundial de futbol frente a los locales. Los padres de familia apurados, cargaban la tele para que sus hijos no se perdieran el juego que paralizó las clases.Bien portados y como nunca, entonaron el Himno Nacional Mexicano. ¡México, México, México…!-, gritaron al unísono los alumnos acompañados de sus profesores, incluso los niños de todas las edades se desprendieron de sus uniformes para mostrar la camisa verde de la selección que traían debajo.Con sus caras pintadas del tricolor y emocionados esperaban un gol en el primer tiempo que sí llegó -¡goooooool, gooooool!, festejaban con abrazos y brincos de alegría.?¡Goooooooool?!?Pero estos fueron coartados cuando se anuló por fuera de lugar.?Estamos viendo a nuestro equipo jugar bien pero ahorita hicieron trampa,-¿Por qué??Porque metieron un gol y no se lo valieron.? Sin dejar de comer sus botanas, como tostadas con jocoque, jugos, palomitas y un sinfín de antojitos, los estudiantes decían sentirse angustiados pero confiados en su selección.?¿Estás nervioso? ¿Verdad que si Fredy?, ¡ta chido!, porque a la vez se siente emocionante pues y nosotros, la selección de México, que está a punto de meter un gol y pues, cada vez que están a punto de meter un gol gritamos todos.?En decenas de escuelas se dejaron a un lado las mochilas, cuadernos, gises y sólo se escucharon las narraciones del encuentro y los gritos de la afición.La maestra, con su playera verde y a un lado de sus educandos mencionó que esto fomenta el deporte entre los pequeños.?Pues de alguna manera fomentar el deporte, verdad, pues están bien emocionados y  me dicen que qué bueno que se permitió, porque creían que no nos iban a permitir traer la televisión.? Al final del partido el marcador quedó en empate con 1 a 1 México-Sudáfrica, por lo que después del sufrido encuentro algunos de los alumnos se sintieron satisfechos, mientras que otros manifestaron que ya será para la próxima.