Culiacán, Sinaloa.- Durante el siglo XIX el puerto de Altata fue uno de los sitios de mayor interés en el estado. En esa época era conocido como puerto de cabotaje, sin embargo, años más tarde se le brindó el reconocimiento de puerto de altura entre 1834 y 1844, aunque años más tarde fue degradado de nuevo a puerto de cabotaje.
Dos siglos más tarde el puerto ahora es conocido como uno de los centros recreativos más populares del centro del estado. Al mediodía del viernes 22 de marzo, el gobernador Rubén Rocha Moya encabezó el arranque del operativo de seguridad de Semana Santa 2024, y en su discurso recordó un poco la historia del lugar, advirtiendo el abolengo perdido de puerto de altura, pero entre líneas, prometiendo regresarle esa gloria.
“Este era un puerto realmente importante, necesitamos recuperarlo con la alegría que lo hacen los del Carnaval, que les fue muy bien, hicieron muy buen Carnaval este fin de semana pasado, y los vamos a seguir apoyando para que lo hagan mejor”, dijo.
Te podría interesar: ¡Son aptas! Cofepris confirma que en Sinaloa se puede disfrutar de las playas sin riesgos de salud
De cara a la Semana Santa, las principales actividades del puerto son recreativas. Desde comer mariscos en su malecón o degustar helados en las inmediaciones. También los paseos en jet sky y otros sitios de interés.
A pesar de pertenecer al municipio de Navolato, el sitio sigue siendo uno de los predilectos de los culichis, no solamente en Semana Santa, sino como un destino de fin de semana, y en ese sentido el gobernador Rocha advirtió sobre la necesidad de darle un rescate, de dejar de depender únicamente de ese sector de la población.
“Este espacio necesitamos ampliarlo, rescatarlo perfectamente bien, digo rescatarlo porque estoy hablando no solamente de un puerto del siglo pasado, es un puerto que viene desde el siglo XIX, personalmente disculpen que lo presuma, yo tengo un libro que escribí sobre el tomate, se llama Tomate amargo, registro la historia de Altata”.
El libro al que se refiere Rocha lo escribió junto a la periodista Carmen Aída Guerra Miguel y fue publicado en 1988. En la obra explica sobre las vicisitudes del campo sinaloense para exportar el producto cultivado en sus tierras.
Sigue toda la información del centro de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
De acuerdo a intervenciones en el pasado respecto al tema, Rocha señaló que la crítica vertida en la obra es sobre el cómo los jornaleros agrícolas no eran los que se beneficiaban de la actividad.
Pero al margen de todo y de cara a la Semana Santa, Altata se prepara para recibir una fuerte derrama económica en un período vacacional más.
