Mazatlán, Sinaloa. A través de diferentes acciones, Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés promueve la protección, recuperación y conservación de especies que están en peligro de extinción o se encuentran amenazadas, y para ello trabaja siempre en coordinación con otras instancias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Así lo destacó la responsable del Hospital de Fauna Silvestre del Gran Acuario, Cinthya Hernández, quien, junto con la Dirección de Bienestar y Salud Animal, atiende a un gran número de especies, pero también acuden a rescates, varamientos de mamíferos marinos, decomisos, entre otras acciones, quien advirtió que, en el caso de las aves, las prácticas de tráfico ilegal afectan la biodiversidad de flora y fauna silvestre.
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“Las acciones que se han implementado van encaminadas a la educación ambiental para la conservación. Existe un registro que de cada 10 ejemplares que provienen de tráfico ilegal, ocho son los que tienen un descenso en el proceso provocado por las pésimas condiciones higiénicas y alimentarias; y las otras dos tienen pocas probabilidades de una vida digna”.
La especialista en fauna, mencionó que en México existen 22 especies de psitácidos (pericos, loros y guacamayas), de los cuales 21 están en categoría de riesgo: 11 especies se encuentran en peligro de extinción, seis están amenazadas y cuatro especies, bajo protección especial.
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Refirió que los loros son importantes en el mantenimiento de la diversidad de árboles, son dispersores de semillas, así como también juegan un papel importante en la cadena trófica.
Por ello destacó la importancia del espacio denominado Casa Guacamaya, dentro del Gran Acuario, donde habitan guacamayas verdes y una diversidad de loros como el tamaulipeco, frente blanca, cabeza amarilla, mejillas amarillas entre otros.
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Además, dijo que este año se habilitó una nueva área denominada “El Nido”, hábitat de protección de psitácidos que provienen del tráfico ilegal, donde conviven loros corona lila, una especie mexicana cuyo hábitat se localiza desde el sur de Sonora hasta Oaxaca, con loros frente blanca y loros frente naranjas, cuyo hábitat se extiende hasta Costa Rica.
Agregó que los loros en México están protegidos por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y la Ley General de Vida Silvestre, que prohíben su comercialización y posesión como mascotas.