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Sinaloa. – Eran las 11:53 de la mañana, de pronto el piso empezó a moverse, los cuadros en las paredes se balancearon y los reporteros que estaban dentro de una oficina de gobierno entrevistando a un funcionario municipal se miraron unos con otros.
“Está temblando”, atinó a decir el servidor público que tenía su oficina en la segunda planta del palacio municipal de Guasave. La entrevista terminó en automático y de inmediato todos evacuaron el edificio, unos sorprendidos, otros asustados. Hasta ese día no se tenía memoria de un sismo que se sintiera con esa fuerza en la región.
Ese día fue el 21 de octubre de 2010 y un sismo que en primera instancia fue medido en 6.9 grados, con epicentro en el Golfo de California, acababa de sacudir al norte de Sinaloa.
Más tarde el Servicio Sismológico Nacional ajustó los datos y el temblor quedó registrado con magnitud de 6.5 grados, el cual ocurrió a 107 kilómetros al noreste de La Paz, Baja California, y a 109 kilómetros al sur-suroeste de Topolobampo.
Cinco años antes, el 1 de septiembre de 2007, a las 14:14 horas había ocurrido en esa misma zona un sismo de 6.3 grados, el cual tuvo su epicentro a dos kilómetros de profundidad y a 92 km al noreste de La Paz y a 135 km al suroeste de Los Mochis.
Pero esos no son los sismos más fuertes que se han registrado en esa zona, ya que el récord lo tiene un temblor del 13 de septiembre de 2015 a las 2:14 de la madrugada.
Ese sismo quedó registrado con magnitud de 6.6 grados, fue a 8.2 km de profundidad y su epicentro tuvo lugar a 100 kilómetros al suroeste de Los Mochis.
Si no recuerda este último temblor es porque por la hora agarró dormidos a casi todos los habitantes de la región.
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En los últimos días esta misma zona del Golfo de California ha incrementado su actividad, con nueve sismos registrados este viernes, y aunque los más fuertes fueron de 4.1 grados, el especialista Juan Espinosa Luna no descartó que se pudiera presentar un movimiento más intenso.
