Sinaloa municipio, Sin.- Muy a pesar de Catalina, la mujer tarahumara que fue agredida por su marido hasta arrancarle un dedo de una mordida, el Ministerio Público está obligado a judicializar el caso por oficio, dijo la Secretaria de las Mujeres en Sinaloa, María Teresa Guerra Ochoa.
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Al ser cuestionada en razón al caso de violencia familiar ocurrido el pasado martes en las cuarterías de la sindicatura de Juan José Ríos, la titular de Semujeres lamentó que esta sea una zona catalogada como foco rojo, donde hay mucha precariedad, hacinamiento, adicciones y naturalización de violencia.
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“A lo mejor hay naturalización de agresiones, pero también adicciones, muchas veces que hemos visto agresiones de este tipo estamos hablando también de cuadros de adicción”.
-Catalina no quiere dejar a su agresor.
“Sí, pero hay cosas que, aunque sean en contra de la voluntad de la agraviada se puede dar parte al Ministerio Público y se sigue de oficio”, dijo.
La funcionaria estatal recordó el caso de María Luisa, la mamá de Reina, quien se quitó la vida estando en el penal de Angostura como indiciada por el feminicidio de su propia hija, uno de los hechos que hicieron voltear la mirada a la sindicatura de Juan José Ríos por la población flotante que maneja y por los factores de la gente que viene de otros estados del país a trabajar en el campo.
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Muchas veces que han visto agresiones de este tipo, dijo, salta a la vista la necesidad de fortalecer la prevención. Desde la Secretaría de las Mujeres no diseñan las políticas de intervención de campos agrícolas, pero sí prevención de violencia de niñas y mujeres.
