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Guasave, Sin.- Para Laura el aborto no fue opción, la malformación de su pequeño angelito, detectada a las 13 semanas del embarazo, ni siquiera la hicieron dudar.
En el marco de la discusión de la legalización del aborto en el estado de Sinaloa, el caso de Laura sale a colación porque en su momento se le preguntó si quería tener a Jesús Gabriel a pesar de la amelia de extremidades inferiores que se le había detectado, sabía que nacería sin sus piernitas, pero nunca dudó en permitir que viniera a este mundo con una misión.
“Al principio, la verdad yo sí caí como en shock, como en su momento me dijo una persona, si tú aceptaste traerlo a este mundo así, es porque vas a luchar a tu hijo, porque lo vas a querer, en algún momento sí se nos preguntó, pues que si queríamos abortar o eso, pero nosotros jamás, como sea, si es una personita que viene bien dentro de todo, o que no fuera apto para vivir, no pues la verdad que no, para nosotros no fue opción, es un ser humano que trae uno en el vientre”, expresó.
Laura reconoce que su embarazo fue complicado, sentimentalmente hablando, no era que no lo aceptara o no lo quisiera, sino que saber que su pequeño crecía en su vientre pero en condiciones diferentes, pega, es un momento de negación que luego te das cuenta que tiene un hermoso propósito.
El ser padres de Jesús Gabriel, el pequeño de tan solo tres años que se mueve a pesar de no tener sus piernitas, es saber que Dios los bendijo, que los escogió a ellos para ser sus padres, que trae una misión en la vida y quieren compartirla con él.
Por eso, Laura vive sus propias luchas, hoy buscando apoyar a su pequeño ángel de carne y hueso, pero en este momento, para enviar a las mujeres y a las autoridades un hermoso mensaje de vida: el aborto no es opción.
