Los Mochis, Sin.- La restricción por sequía en el ciclo otoño-invierno 2023-2024 en Sinaloa tendrá un fuerte impacto en la economía de la entidad pues sus efectos son en cadena. Es necesario que haya acciones emergentes para que no sea tan amplia la superficie ociosa, opinó el presidente del Centro Empresarial del Valle del Fuerte.
José Ramos Ortiz opinó que al momento no se ha dado a conocer la postura del Gobierno Federal sobre cómo estará ayudando a los productores y a la sociedad sinaloense por la falta de agua en las presas para poder desarrollar un programa de siembra medianamente normal.
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“Hoy con el tema de que no hay agua, de que no tenemos absolutamente garantizado un ciclo de siembra, ni siquiera medianamente normal, por supuesto que puede haber una repercusión importante para todos los sectores productivos del estado, y lamentablemente no ha habido una mirada del Gobierno Federal y Estatal”, dijo.
Comentó que están conscientes de que la restricción en el plan de siembra es un hecho, pero las dirigencias agrícolas de los municipios han acudido a dependencias federales para que les ayuden con recursos y puedan activar los sistemas de bombeo y aprovechar hasta donde sea posible el subsuelo y que no sea tan drástica la reducción de los cultivos.
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Mencionó que en el maíz se tiene esperanza de que no se castigue de manera tan severa como al momento se prevé porque las fechas de siembra se prolongan hasta el mes de diciembre y pueden registrarse lluvias en octubre y noviembre y provocar escurrimientos a las 11 obras hidráulicas.
Precisó que desde el Consejo Nacional Agropecuario, la Caades y asociaciones agrícolas de los municipios han estado tocando puertas para que se declare a Sinaloa zona de emergencia o de desastre y se le asignen recursos para el sistema de bombeo y el rescate de agua.
