Guasave, Sinaloa.- Martín tiene 14 días pasando las todavía frescas noches al ras del suelo, sobre la calle prácticamente, después de que un incendio le arrebató el techo de su humilde vivienda y todas sus escasas pertenencias. Ahora clama por ayuda para poder tener un techo digno donde refugiarse.
El pasado 11 de abril alrededor de las 23:00 horas apenas alcanzó a salir del cuarto donde vive desde hace cuatro años cuando unas furiosas llamas se extendieron por el pequeño inmueble, pero nada de lo que tenía dentro se salvó y también se quedó sin techo.
Este hombre que saca el sustento diario al lavar carros en la vía pública ya tiene dos semanas durmiendo a ras del suelo, sobre la calle prácticamente, pues ocupa de material para poder rehabilitar el techo de su cuarto y tener así un refugio seguro ahora que viene la temporada de lluvias.
Este hombre que saca el sustento diario de lavar carros en la vía pública ya tiene dos semanas durmiendo a ras del suelo. Foto: Ararak Salomón.
Mientras revisa un bulto de ropa y calzado que conocidos le han hecho llegar, Martín reconoce a este noticiero que ya se acercó con él personal del DIF municipal y del Ayuntamiento de Guasave, pero hasta el momento solo ha recibido una despensa.
“Ocupo material para poder renovar otra vez el cuarto”.
¿De qué tenías el techo?
“Madera y lámina de fierro. Sucedió una desgracia muy grande que se me quemó y ahora estoy aquí afuera”
¿No se ha acercado ninguna autoridad contigo?
“Sí, vinieron los del DIF, vino un amigo del ayuntamiento que según trabaja con el presidente, pero no ha vuelto”
¿Pero no te dejaron ningún apoyo?
“Sí, una despensa”
¿Pero otro tipo de apoyo?
“No, no me trajeron nada”, indicó
El techo fue arrasado por el fuego y mientras tanto duerme dentro de una casita de campaña. Foto: Ararak Salomón.
A Martín no se le despega ni un segundo su fiel compañero, un perro que lo acompaña día y noche y que celosamente lo protege de cualquiera que se le coloque a corta distancia, lo cual manifiesta con un notorio gruñido.
Mientras llegan los apoyos para poder rehabilitar su casa, este humilde lavador de carros duerme bajo una casa de campaña que un buen vecino le dio, colocada sobre un colchón que también le fue donado, pero no falta mucho para que una lluvia le arruine su improvisada morada.
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