Guasave, Sin. – Don José Luis Carrillo León, con apoyo de su silla de ruedas o sus muletas, vende cacahuates en la plazuela de su comunidad, para poder llevar el sustento a su casa, gana en ocasiones entre los 150 y 200 pesos al día, sin embargo, en otras veces vende mucho menos, y su mayor ilusión es tener su “casita” propia, aseguró.
Originario de la comisaría de Leyva Solano, es uno de los cientos de personas guasavenses que demandan una vivienda, ya que dice, lo que gana, no le alcanza para ahorrar y comprar un solar, vive de renta dónde paga mil 700 pesos al mes, junto a su esposa y cuatro hijos, dos de ellas con capacidades diferentes.
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“Lo poquito que correteamos pues ahí la llevamos, puro frijol y arroz, cuando mucho vendo 150 o 200 pesos, pero la gente a veces me apoya con 10 o 20 más, – ¿Pero aun así es insuficiente?, – Pues sí, somos 6 pues, y muchos gastos, primer lugar la renta, luz, agua, es la ilusión tener una casita, un pie de casa y un solarcito”, resaltó.
Declaró que, por la misma necesidad, desde hace años tuvo que emigrar a los Estados Unidos, a fin de buscar una vida mejor y con mayores ingresos para alimentar a su familia, pero hace 9 años regresó al ser deportado por la policía de migración del vecino país.
Reconoció que recibe apoyo de los programas federales que otorga el gobierno, por su discapacidad, sin embargo, cuando le llega, es para gastos generales de su casa y para atender principalmente a sus hijas, que requieren de medicamentos controlados pues una de ellas padece de autismo con síndrome de Turner y la otra joven padece de síndrome de Down.
Ante esto dijo, cuenta con el apoyo de sus hijos varones quienes trabajan en el campo y apoyan con la compra de medicamentos de sus hermanas.
