Culiacán, Sinaloa.- Con expedientes incompletos que no muestran imágenes de cómo estaba su interior, así como un proyecto de aire acondicionado que incumple con los requerimientos técnicos de seguridad al edificio, se aprobó por la anterior delegación estatal del INAH, los trabajos que se realizaron en el templo católico, lamentó Servando Rojo Quintero.
El director en Sinaloa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, precisó que luego de la denuncia a través de Línea Directa se acudió a supervisar los trabajos que se realizan en el interior de Catedral, constatando la desaparición de uno de los dos confesionarios de cedro, tres barandales y la colocación de una vitrina que rompe con el resto del mobiliario antiguo.
“Encontramos nosotros una serie de intervenciones que alteran gravemente la autenticidad de ese templo, por ejemplo los confesionarios, que son así como de cristal, que no se integran para nada al templo”, indicó.
Reconoció que todavía no tienen reunión con las autoridades de Catedral para conocer el destino que se le dio al confesionario y a los barandales, así como una explicación detallada de los trabajos que se contemplan seguir realizando.
Rojo Quintero externó que se encontraron expedientes de las diversas obras que se han venido realizando en Catedral, pero por ejemplo no muestran las imágenes del antes y después.
“Aquí están los permisos, incluso autorizados por la anterior administración, pero son permisos que la verdad rompen con la normatividad que se debe aplicar a los monumentos históricos”, señaló.
El director del INAH indicó que el proyecto de aire acondicionado contempla perforaciones sobre muro y eso no está permitido, así como también se colocaron algunos de estos aparatos sobre balcones de madera que corre el riesgo de dañarse por la humedad que estos equipos generarán.
Manifestó que el próximo martes tendrá una reunión regional del INAH donde se acordará lo que procederá en este caso, porque de antemano se tendrá que tomar alguna acción y evitar que se sigan realizando trabajos que dañen el patrimonio histórico.
El funcionario federal advirtió que la Iglesia no debe realizar obras sin la debida supervisión y autorización del INAH porque ante todo se encarga de bienes propiedad de la nación, sobre las que es el gobierno federal el que debe valorar y cuidar que los proyectos que se realicen sean para preservar estos inmuebles.
Puntualizó que la iglesia de Capirato en Mocorito, también está siendo intervenida, pero se les advirtió que debían tener la supervisión del INAH sobre todo porque se detectó que estaban afectando algunas imágenes originales, y pretendían utilizar materiales de construcción no autorizados; en Chametla, también se están haciendo supervisión de las obras a petición misma del comité que se conformó para ese fin.