Culiacán, Sinaloa.- A cinco años de que entrara en vigor la Ley General de Vida Silvestre, que prohibió el uso de animales en los circos, poco se sabe del destino que tuvieron miles de estas especies que nacieron en estos lugares. A nivel nacional se habla de 2 mil ejemplares que estaban en estos lugares, donde se estima que un 80 por ciento pereció en el abandono al no representar ingresos para los circos que no pudieron sostener su permanencia.
En medio de este escenario, en Culiacán, hubo una persona que se preocupó por darles un nuevo hogar. Para Ernesto Zazueta Zazueta, quien está a cargo de un Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre , PIVMS ( antes UMA, Unidad de Manejo Ambiental) con permiso de la Semarnat, el recoger estos animales, le dio un nuevo empuje a su vocación de ayudar de verdad al cuidado de las especies.
Y es que al bajar el telón para los animales de circo que representaban la fuente de ingresos para estos negocios, significaron después una carga para sus dueños, quienes optaron por regalarlos, dejarlos morir de hambre o abandonarlos a su suerte.
Es en estas condiciones, relata Ernesto Zazueta, en las que se recogieron alrededor de 70 animales, principalmente tigres, leones, un oso, un elefante y algunos camellos que fueron llevados al PIVMS que dirige para su cuidado y conservación.
“Muy mal estado de salud, la verdad la mayoría, porque a esta gente le cerraron pues sus circos y pues es de donde viven, entonces la gente le cerraron sus circos, la gente más de un 70 por ciento venían mal, mal”, indicó.
Señala que no ha sido fácil la tarea de mantener y cuidar la salud de estos ejemplares, ya que de manera personal, es quién más animales en esta condición rescató a nivel nacional.
Reconoció que algunos de las especies que se han repuesto se envían a algún zoológico del país para que puedan continuar su vida bajo cuidado humano en mejores condiciones y convivencia con otros animales de su especie.
“Yo siempre he estado en el entendimiento de que los animales pues merecen ser tratados bien, merecen tener un alimento seguro y un lugar seguro y este tipo de animales como los de los circos pues no era posible pues reinsertarlos al medio silvestre”, comentó.
Ernesto Zazueta aclaró que todos los animales eran especies exóticas, nacidas en los circos por lo que la inserción en su hábitat no era posible ya que no existen en México reservas naturales con ese fin, y llevarlos al extranjero resultaría muy costoso y dañino por la deteriorada salud de los animales.
Zazueta, quien ha sido reconocido por organismos internacionales e incluso por el Gobierno de Michoacán, por su contribución a la preservación y conservación de la fauna, señaló que hoy en día el ambientalista o animalista tiene que demostrarlo con trabajo de campo, en ayudar con sus manos a la preservación o conservación de las especies en peligro de extinción.
LM
