Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Guasave, Sin.- En el Día de Muertos, cualquiera pudiera pensar que los deudos son los que les generan más ganancia a las florerías, pero desde hace tiempo los fieles a la Santa Muerte gastan miles y miles de pesos en adornos ostentosos para enaltecerla, cada 1 y 2 de noviembre, declaró Carmelita Valenzuela, propietaria de varios establecimientos con venta de flor en el municipio de Guasave.
Este tipo de peculiaridades tiene la tradición del Día de Muertos, en donde el deudo común cada vez más busca economizar, dejan de comprar flores naturales a sus fieles difuntos, pero para rendir honor a este culto y pagar los favores que hace, como muchos la llaman la “Santísima Muerte”, el derroche a veces no tiene límites.
“Pues van y se arreglan las tumbas a la Santa Muerte, la vela en la noche del día primero al día dos”.
-¿Y sí gastan mucho en los arreglos para adornar a la Santa Muerte?
“Sí, hay gente que sí”.
-¿Cuánto es lo más caro que le ha tocado a usted?
“Hay gente que gasta exagerado, sí, bien pueden gastar hasta 20 o 30 mil pesos, en un arreglo para la Santa Muerte, pero son los favores que les hace, y ellos le prometen y cuando cumple, pues le responden con ese tipo de ofrendas”.
Lo cierto es, que el costo promedio que llevan los deudos a sus difuntos es entre 250 y 450 pesos, pero ahora, la novedad es que compran flores artificiales para colocarlos en las tumbas y así no generar basura.
Carmelita Valenzuela, dijo que para este sector del comercio de la flor, en esta zona del estado de Sinaloa las ventas bajaron hasta el 30 por ciento, a partir de la pandemia; además los fletes cada vez son más caros, y aun así se han mantenido los precios al público, de 100 pesos las variedades de tradición, como: pompones, margaritas, claveles y gladiolas.
Floristas de Guasave están en la expectativa de que se establezca la lista oficial de los precios para el Día de Muertos de este año, misma que esperan que se sostenga la del año pasado, pues están conscientes de la crisis económica en la que viven las familias por la pandemia.
