Guasave, Sinaloa. Como medida de protección para sus hijos, los padres de familia del jardín de niños ubicado en el campo pesquero El Huitussi tomaron la decisión de derribar unas aulas en desuso que representaban un peligro inminente para los infantes. Esta determinación fue tomada luego de que las autoridades educativas se negaran a intervenir para demoler las estructuras, las cuales mostraban signos evidentes de deterioro y abandono.
Sigue la información del norte de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
Las aulas, con más de 35 años de antigüedad, habían llegado a un estado de deterioro tal que las varillas estaban expuestas y los techos comenzaban a desmoronarse. Los padres de familia relataron que los salones representaban un riesgo constante para los niños, quienes continuaban asistiendo a clases en medio de condiciones precarias y peligrosas.
“Sí, estaban muy peligrosos. Incluso estaban cayendo a pedazos. Ya las varillas estaban todas de fuera. Era un peligro. Y los niños andaban adentro de los salones ayer que quedaron abiertos. De que les pase algo a los niños a que haya otra cosa mejor tumben, les dije. Los papás tomaron la decisión de tumbarlos”, expresó.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), los padres de familia decidieron actuar por su cuenta y derribar las aulas con la ayuda de una retroexcavadora. Explicaron que la seguridad y bienestar de los niños eran su principal preocupación y que no podían permitir que continuaran exponiéndose a un entorno tan peligroso.
Los salones, se encontraban en un estado de abandono total, con alambrados expuestos, inundaciones frecuentes durante la temporada de lluvias y la presencia constante de insectos y criaderos de plagas.
Nota que te puede interesar leer: ¡Atención, papás! Quedan pocos días para preinscribir en escuelas del nivel básico en Sinaloa
Los padres de familia también informaron que tenían la intención de limpiar el área y retirar los escombros por su cuenta, utilizando los recursos disponibles y la colaboración de la comunidad. Se comprometieron a asegurar que el terreno esté libre de peligros y listo para su uso seguro por parte de los niños.