Los Mochis, Sin.- La mañana de este viernes, el niño Jonathan despertó muy emocionado y corrió a alistarse ya que tenía una gran cita: ser nombrado como Soldado de Infantería durante un programa dedicado a él en las instalaciones del 89 Batallón, mismo que fue ideado para reconocer la gran lucha que vive todos los días: la afectación en su ojo derecho por una lesión antigua y que hoy en día no le permite un desarrollo pleno por la falta de un diagnóstico médico adecuado y por los estigmas que esta conlleva.
En punto de las 8:00 de la mañana, Jonathan y su familia fueron recibidos por el teniente coronel Miguel González Martínez, Segundo Comandante del 89 Batallón de Infantería, quién le explicó cuál sería el orden de actividades. Puntual como lo dictan las órdenes militares, se dio inicio al programa enfocado en lograr que viviera por un día la experiencia de pertenecer a la gran familia del Ejército Mexicano.
Para arrancar, el teniente procedió a mostrarle lo que sería su locker personal, donde ya le esperaba el tradicional uniforme verde olivo camuflajeado, además de calzado especial, libros y una serie de accesorios para la supervivencia y la vida en campo de un elemento castrense. Posteriormente se trasladaron a la plancha principal donde se llevó a cabo la parte del protocolo, rindiendo honores a la bandera e informando al resto de hoy sus compañeros la incorporación del pequeño Jonathan a las fuerzas militares.
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Finalizado el acto, la experiencia del pequeño soldado comenzó en emoción ascendente con la demostración del departamento de telecomunicaciones de la base, realizando un enlace con una unidad en campo. A continuación y de regreso en la plancha, el niño procedió a recibir novedades de viva voz de los encargados de cada destacamento, para después pasar a comprobar el estado de salud de los elementos, tal como sucede momentos antes de una operación real.
Conoció lo necesario para el auxilio en momentos de emergencia, así como el funcionamiento de la dupla soldado-binomio canino y su operación para la seguridad con la demostración del pastor belga malinois, Tyson. Descubrió por dentro las unidades motrices más comunes como la Chevrolet Cheyenne, el Humvee y el imponente vehículo táctico blindado, mismos que aprovechó para hacerse muchas fotos y preguntar por cada botón que le llamaba la atención.
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Para finalizar las estaciones del recorrido, conoció una segunda parte de telecomunicaciones pero ahora en campo donde pudieron volar un drone, al igual que también le fue presentada la unidad médica, donde conoció todo lo que carga un médico militar en su mochila y pudo ser parte de una demostración de transporte de heridos.
En el comedor del batallón, al pequeño Jonathan ya le esperaba una gran sorpresa: su tarjeta de identidad militar expedida por oficialía mayor que lo acredita como un elemento más perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional, un reconocimiento de parte de la misma secretaría y firmado por el coronel de Infantería Rogelio Carrera Sámano, así como un regalo de parte de todos sus hermanos del 89 Batallón.
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Al finalizar el programa, Jonathan comentó sentirse muy feliz por el día y agradeció a todos por hacerlo posible pero no sin antes comentar que le presumirá a sus amigos la increíble experiencia que vivió durante su estadía en el cuartel. La señora Blanca Chávez, abuela del niño, comentó que el último parte médico apunta a que tal vez pierda el ojo derecho, sin embargo, dada su situación económica desconoce si con revisiones más especializadas sea posible hacer algo por salvarlo.
Si gustas apoyar a la causa de esta familia para mejorar la salud y calidad de vida del pequeño Jonathan, puedes comunicarte con la señora Chávez al 6681644719.