Culiacán, Sin.- La tradición es más fuerte que la pandemia y las condiciones sanitarias no fueron limitantes para que los culiacanenses salieran a comprar tamales en este Día de la Candelaria.
En un recorrido por la zona de Bacurimí, Línea Directa constató que los puestos de venta de este tradicional producto mexicano, se mantuvieron con un flujo constante de personas. Algunos vendedores manifestaron que desde el lunes, al ser día feriado, les llegó una gran cantidad de clientes y este martes no fue la excepción. Al ser entrevistados, dijeron que a lo largo de toda la jornada tuvieron muy pocos periodos de descanso o incluso no tuvieron chance ni de desayunar hasta pasado el mediodía.
“A pesar de la pandemia no ha bajado, al contrario, a nosotros nos ha aumentado la venta aquí. Gracias a Dios nos ha ido bien para recuperarnos un poco, y yo soy el que inauguró la venta en esa zona, aquí tengo 23 años. Los compañeros se han dado cuenta, ira, no he ni desayunado, desde ayer todo el día así anduvimos y toda la semana ha habido trabajito”.
Cabe aclarar que algunos vendedores sí notaron una ligera baja, en lo que respecta a los pedidos que les solían hacer de las oficinas y puestos de trabajos, pues muchos de estos están operando aún en la modalidad de home office, por lo que este año no hicieron la tradicional tamaliza.
“Eso sí, mucha gente que trabaja en oficina nos hacía pedido y todo eso pero debido a la pandemia no se organizaron por el trabajo en casa que hay ahora”, reconocieron.
No obstante, los clientes en general siguieron acudiendo a comprar, para consumir los tamales en sus domicilios, y los piden en todas sus variantes, puerco, picadillo, elote natural, elote con philadelphia, piña, frijol, rajas con queso, entre otros sabores, por lo que la tradición, pese a todo, continuó vigente.
(EM)