Culiacán, Sinaloa.- Las elecciones del 2 de junio significan para el país la renovación de las cámaras de diputados y senadores junto al relevo en el ejecutivo federal, es decir, la presidencia de la República. En esa fecha más de 99 millones de personas inscritas en la lista nominal estarán en oportunidad de ejercer su derecho al voto, pero ¿cuántas realmente lo emitirán?
El análisis sobre la eficiencia de la democracia no es nuevo. Este es medido bajo los ejes del dinero y los votos. Textos publicados por organismos electorales como por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sirven como parámetro para definir la medición: presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) para las elecciones y el de los partidos políticos para hacer campaña, luego dividirlo entre el padrón electoral.
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Para este año las cifras son de 22 mil 322 millones de pesos de presupuesto para el INE mientras que el de los partidos políticos es por 10 mil 444 millones y el padrón electoral es de 99 millones 23 mil 975 personas. El cálculo arroja que cada voto tendría un costo aproximado a 331 pesos.
Como comparativo, el salario mínimo actualmente en el país es de 248.93 pesos, inferior a lo que representa el costo de un voto para las próximas elecciones, pero esa consideración es pensando en que los más de 99 millones ciudadanos inscritos salgan a votar.
El costo del proceso electoral es en realidad más complejo. Entran variables como el tipo de urnas, la organización de la elección, el pago y capacitación a los funcionarios de casilla y otros más, y a esto se debe sumar el sufragio efectivo, que es cuánta gente asistió a las casillas. Este costo se divide entre el número total de votantes.
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Y para poner en contexto, en las pasadas elecciones presidenciales de 2018, catalogadas entonces como el proceso electoral más caro de la historia. En ese proceso el abstencionismo fue del 23 por ciento. Dicho en otras palabras, de un padrón de casi 90 millones de ciudadanos, votaron casi 57 millones.
El cálculo final arrojó que el proceso tuvo un costo final de 28 mil 022.5 millones de pesos y cada voto tuvo erogación de más de 552 pesos. Ese es el precio de la democracia.
