Culiacán, Sin. – El regreso de los estados de Durango y Chihuahua al semáforo rojo por la epidemia del COVID-19, obligará que en el puerto de Mazatlán se refuercen los protocolos de sanidad en hoteles, restaurantes y comercios para recibir a los turistas, buscando un equilibrio entre la economía y la salud porque no se puede volver al confinamiento, manifestó Óscar Pérez Barros.
Dijo que hasta el momento se ha hecho bien el trabajo para frenar la propagación de la pandemia en Sinaloa, sin embargo, se tiene que reconocer que es latente el riego por estar en una emergencia sanitaria, consideró el secretario de Turismo del Gobierno del Estado.
Admitió que estas dos entidades federativas representan un foco rojo para los habitantes del puerto y para todo Sinaloa, de ahí que se tiene que poner mano dura y siendo más estrictos con los protocolos de salud ya establecidos.
“Definitivamente es un foco rojo para todo Sinaloa, principalmente para Mazatlán, recuerden que lo que estamos buscando es el equilibrio en cuanto la economía y la salud, pero no podemos volver al confinamiento y detener la economía”, aseveró.
Óscar Pérez señaló que es obvio que cuando se abrió el turismo se generó más movilidad de las personas y esto provocará más contagios de coronavirus, por fortuna eso no ha ocurrido en la entidad.
Reconoció que con la apertura de los juegos deportivos en los estadios la gente entró en un relajamiento con la creencia de que ya no pasa nada, por eso es importante endurecer los protocolos de sanidad.
Agregó que además de Durango y Chihuahua, el estado de Nuevo León también tiene un problema de rebrote de coronavirus, pero eso no significa que se les cerrara las puertas de Mazatlán a sus habitantes.
El secretario comunicó que del 100 por ciento del turismo que llega al puerto de Mazatlán el 80 por ciento son nacionales, y curiosamente de este porcentaje el 40 por ciento son de estas tres entidades antes mencionadas.
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