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Mazatlán, Sin.- La industria de la construcción en México ya no siente lo duro, sino lo tupido, debido a que los constantes aumentos son a diario, en los distintos materiales, al grado que comienza a poner freno en algunos proyectos o a limitar el manejo de presupuestos, y lo peor es que no se para cuándo pudiera tener un límite, manifestó Quel Galván Pelayo.
El vicepresidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción dijo que es importante que tanto inversionistas como desarrolladores tomen en cuenta esta situación, ya que los presupuestos originales con lo que parten una obra, comienzan a distar, y es aquí donde también las autoridades en el caso de los trabajos públicos tomen en cuenta y evitar más problemas al dispararse los costos.
“Hasta ahorita no se ha frenado, pero sí ha afectado, porque todo se tiene que revisar, todo se ajusta y eso lleva una consecuencia, pero aquí Mazatlán está muy bien, y es que todos los días tenemos aumento de precios, en una u otra cosa, entonces siempre hay que estar revisando los presupuestos, y aquí es llamar más a los inversionistas, a los desarrolladores y Obra Publicas que revisen sus presupuestos porque los que pidieron en dinero y lo que van a ejercer ya no va alcanzar, y al rato estamos teniendo problemas”.
Galván Pelayo manifestó que los constructores en México por la propia necesidad, al menos optan por arriesgarse para sacar adelante los proyectos, principalmente aquellos que ya tienen en marcha, en medio del alza constante en los materiales primas, como consecuencia de la inflación global que atrapó a todos los sectores.
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Sin embargo, el vicepresidente nacional de la CMIC consideró que es importante haya una responsabilidad de las dependencias sobre el disparo que comienzan a tener los costos del material.
