Culiacán, Sinaloa. – A 33 años del asesinato de la defensora de derechos humanos, Norma Corona Sapién, en Culiacán, integrantes de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos en Sinaloa, familiares y activistas, realizaron un homenaje con ofrenda floral en el lugar en donde le arrebataron la vida.
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Como en cada año, se conmemoró la vida de Norma Corona, una activista perseverante en su lucha, en sus ideales, en la defensa de los derechos de las personas que sufrían de violaciones en diversos ámbitos de su vida.
Sara Galaviz Navarro, visitadora de la zona norte de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos en Sinaloa, reconoció a Norma Corona como una mujer que impuso un activismo sin precedentes, convirtiéndose en la primera presidenta de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos en Sinaloa.
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- Conmemoran el 33 aniversario luctuoso de Norma Corona; una activista perseverante
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- Conmemoran el 33 aniversario luctuoso de Norma Corona; una activista perseverante
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- Conmemoran el 33 aniversario luctuoso de Norma Corona; una activista perseverante
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- Conmemoran el 33 aniversario luctuoso de Norma Corona; una activista perseverante
“Junto a colegas y demás activistas fueron impulsando movimientos sociales en el estado, algunas de sus iniciativas fueron la creación del patronato de reos liberados, así como el centro comunitario de 10 mil amigos. Norma Corona fue una excelente catedrática”, subrayó.
La visitadora de la zona norte, expresó que amigos de Norma la recuerdan como la mujer con más energía que habían conocido y que, con las amenazas qué recibía se apoyaba de amigos para seguir adelante, fue así que, aceptando el consejo de Óscar Loza, viajó a un congreso a Barcelona, España.
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Durante su estancia, su calidad de vida había mejorado, pero una vez de regreso a Culiacán, las amenazas por llamadas volvieron para que dejara el caso de los tres venezolanos y su abogado Güemes Castro qué fueron levantados y desaparecidos, sin embargo, cumplir con ese debe le costó la vida a Norma Corona.
Añadió que el asesinato de Norma rebasó las fronteras de México y obligó al estado mexicano a dar una respuesta concreta, el 5 de junio de creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tres semanas después del asesinato de la activista sinaloense.
