Mazatlán, Sin.- La falta de comunicación y en ocasiones de atención de los padres con sus hijos, es lo que genera que haya distintas conductas y comportamientos de rebeldía, incluso hasta de condicionamiento en sus acciones en estas nuevas generaciones, al grado que en un mal entendido los menores u adolescentes recurran a denunciarlos ante instituciones como el DIF, manifestó Luis Ángel Salinas Gudiño.
El especialista en salud mental, reconoció que en las últimas fechas son cada vez más constantes estas acciones de los jóvenes y adolescentes, que acusan a sus padres porque éstos los limitan en algunas conductas o ajustes de horarios al momento de salir o bien del uso de equipos, situación que deben analizar a fondo, y evitar caer en una medida mal entendida, ya que si bien tienen derecho y voz, es para cuando sean abusados, pero no por ser sujetos a reglas.
“La mayoría de las situaciones de las conductas de los jóvenes, son un reflejo de casa, de la falta de continuidad de los castigos con nuestros hijos, la pobre o nula comunicación que se tiene con ellos, el poco tiempo que se dedica a ellos, porque entre que ellos están en la escuela, uno está en el trabajo”.
Anotó que muchos adolescentes con sus conductas hacen saber su enojo y molestia hacia sus padres, y no propiamente en las denuncias ante instituciones, sino otros recurren a condicionar sus acciones, algunos hasta dejar de comer o que incluso se irán de su casa, de ahí la importancia que los padres deben buscar la cercanía más próxima con cada uno, pero los hijos entender que no sólo tienen derechos, sino que hay obligaciones, que éstas parecieran poco interesarles.
Salinas Gudiño, agregó que otro asunto importante que ellos como especialistas en la salud mental observan, es que en base a trabajos y estudios que hacen a los mismos padres, es que en los tests que aplican ni siquiera saben cuál es el principal gusto de sus hijos en los alimentos, o bien cuál es el entorno social, como son sus amigos más cercanos, lo cual demuestra que ocupan más cercanía.