Guasave, Sinaloa. Con la adrenalina a tope fue como los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Brenda López y Perfecto Burrola vivieron y por momentos sufrieron el rescate de padre e hijo que eran arrastrados por la corriente del río Sinaloa frente a la colonia La Piedrera, pero al final con la incomparable satisfacción de haber salvado dos vidas.
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López Medina no vaciló en manifestar que dentro de sus 6 años de carrera policial la heroica acción que realizaron ella y su compañero el día de ayer ha sido la más gratificante de su labor hasta este momento.
La agente de Policía adscrita a la Unidad Ecológica recordó que ayer alrededor de las 13:00 horas cuando atendían una quema de basura se les reportó vía C4 que dos menores y un adulto se estaban ahogando en las aguas del río Sinaloa frente a la colonia La Piedrera.
Al llegar al lugar indicado Brenda y Perfecto se encontraron con una dramática escena: a la orilla del caudal ya estaba una niña de 10 años ya a salvo, pero dentro del agua un adulto y su hijo luchaban contra la feroz corriente y la agente y su compañero no dudaron en brindarles el apoyo.
“La verdad fue un momento de mucha adrenalina primeramente y de emoción, sentimientos encontrados porque soy mamá de una pequeña de 3 años y ahora todo lo relaciono con ella, y sentía la obligación de buscar la manera de cómo salvar a ese menor, fue la prioridad, claro que también el adulto, pero la prioridad desde un principio fue tener al niño ya a salvo”, relató todavía un tanto emocionada.
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López Medina y Perfecto Burrola tuvieron que tomar varias decisiones al mismo tiempo, auxiliar al señor Julio César, de 35 años y a su hijo Ramón Antonio, de 8, y pedir apoyo de paramédicos de Cruz Roja Mexicana y Bomberos, mientras que por la frecuencia policial reportaba cada movimiento a sus mandos de la corporación.
Un mecate que un día antes les habían proporcionado para cualquier situación de emergencia fue la clave para que se lograra el exitoso rescate de padre e hijo, ya que gracias a ese artículo fue que se les tendió el puente de apoyo para que pudieran llegar a la orilla.
Para entonces ya estaban en el lugar socorristas y buzos del departamento de Bomberos, que también apoyaron en el tramo final del rescate.
Fue justo en ese momento cuando Brenda y Perfecto relajaron el cuerpo y la satisfacción de haber salvado dos vidas, principalmente la de un menor, llegó a su sentimiento.
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De hecho, no es la primera vez que Perfecto logra un rescate dentro del río Sinaloa, ya que hace alrededor de seis años salvó a otra niña que se ahogaba en el mismo afluente, pero en la sindicatura de Bamoa.
