Guasave, Sin.– Cuando los “engancharon” en el estado de Chihuahua, les dijeron que ganarían bien en el corte de chile, que les darían un techo donde dormir, y que las condiciones de su estancia estarían cubiertas, a dos meses de que llegaron, es hora que duermen en el suelo muchos de ellos, porque en la casa que les rentaron no caben.
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Línea Directa acudió a la comunidad de El Marcol, donde residen de manera temporal los trabajadores del campo, son más de 30 los que habitan una pequeña casa, que a decir de ellos mismos, no les es suficiente, muchos tienen que tomar una cobija y dormir a la intemperie, en el suelo, sin más protección que la ropa que traen encima.
Fueron ellos mismos los que relataron las condiciones inhumanas en las que se encuentran en el estado de Sinaloa, situaciones que deben soportar porque no les queda de otra.
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¿Cupieron todos en la casa?
“No, hay muchos que están durmiendo en el suelo, son muchos, casi la mayoría”.
¿Y cómo le hacen con el frío?
“Pues no hay más que aguantarnos, de repente se quedan afuera y con hule afuera o se tapan con cobijas”.
¿Hay niños también que duermen afuera?
“Algunos”, expresó uno de los trabajadores.
Aseguran que cuando fueron contactados en Chihuahua, ellos allá ganaban 9 pesos la cubeta de chile cortado en el campo, pero aquí se las pagan en 6 pesos, deben aguantarse, pagar sus alimentos y demás necesidades, no les alcanza nada para enviar a sus familias, la mayoría de los que están en Guasave vienen solos.
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En la casa hay cuatro mujeres y tres niños, entre ellas Josefa y Laurita de 19 y 1 año de edad, además de los 30 hombres; desde hace tiempo hablaron con el patrón para que mínimamente les dotara de hule negro para cercar afuera y poder dormir, pero a más de dos meses, no les ha dado nada.
