Culiacán, Sin.- Las organizaciones de vendedores ambulantes del primer cuadro de la ciudad reconocen cómo se han fortalecido los operativos de seguridad en la zona, sin embargo, solicitan que se preste mayor atención en la plazuela Álvaro Obregón a un costado de la calle Miguel Hidalgo.
María Antonia Morales y Juan Carlos Hernández, comerciantes de la plazuela, coincidieron en que hacen falta más rondines de elementos municipales por los inconvenientes que se llegan a registrar en el transcurso del día.
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La comerciante manifestó que en ese espacio recreativo del centro de la ciudad llegan personas a fumar mariguana o consumir bebidas alcohólicas, y algunos vendedores han sido víctimas de asaltos, en unos casos por personas armadas.
Además, por los bailes que se realizan por las tardes, los vendedores coinciden en que necesario que se vigile a los asistentes, ya que en ocasiones se presentan peleas entre los adultos, y también se tiene que regular el volumen de la música, al no permitir condiciones pertinentes para las ventas.
“En los bailes que hacen en Catedral siempre hay muchos problemas, le suben mucho al volumen a la música, hay gente bailando y están ingiriendo bebidas alcohólicas, seguido hay pleitos y por más que hablamos con la gente, no hacen caso”, expuso.
Por su parte, la dirigente del Bloque de Vendedores Ambulantes del Centro de Culiacán, Laura Quevedo, precisó que en el caso de los comerciantes de la zona aledaña del mercado Garmendia no tienen una queja por la vigilancia.
En el operativo especial que se ha implementado por las autoridades de seguridad, es ese sector una prioridad y también tienen coordinación con el jefe de seguridad y elementos, añadió.
