Culiacán, Sin.- Las secciones 27 y 53 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación cerraron la puerta a Elba Esther Gordillo para presidir de nueva cuenta el SNTE y ratificaron el apoyo al recién nombrado secretario general Alfonso Cepeda Salas.
Edén Inzunza Bernal y José Fernando Sandoval Angulo, Secretarios Generales del SNTE Sección 27 y 53, respectivamente anunciaron que ayer acudieron a una reunión del Consejo Nacional del SNTE a la Ciudad de México, donde ratificaron al nuevo dirigente.
El secretario general del SNTE Sección 27, Edén Inzunza Bernal, declaró al ser cuestionado sobre el caso de Elba Esther Gordillo, que la ruta legal que han seguido es ratificar a Alfonso Cepeda Salas como líder nacional del SNTE.
“Cualquier otra situación de cambio decidida por los trabajadores de la educación en el país de todas las secciones pues tendría que ser a través de la norma, a través de un Congreso donde pueda determinarse quien se erige o no se erige como un representante legal de los trabajadores”, opinó.
José Fernando Sandoval Angulo, Secretario General del SNTE Sección 53, detalló que la decisión de más de un millón 600 mil maestros de México fue apostarle a la unidad sindical para buscar certeza laboral, salarios dignos, profesionalización del magisterio, pero sobre todo seguridad social y calidad de vida.
“Mandatamos en esa reunión se abre un espacio precisamente para que el maestro Alfonso Cepeda, exsecretario de la 38 de Coahuila, pueda llevar ambas funciones”, afirmó.
Los acuerdos que se determinaron en la reunión nacional fueron sumar el esfuerzo institucional con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aceptar la solicitud de licencia definitiva como presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
Otras propuestas fueron eliminar de los órganos de gobierno sindical la figura de Presidencia del SNTE, promover en el próximo Congreso Nacional la incorporación al voto, directo y secreto para la elección de dirigentes seccionales y nacionales.
Finalmente, determinaron iniciar una política de reconciliación que sea la base para fortalecer la vida institucional del SNTE con pleno respeto a la pluralidad, para garantizar un verdadero avance a nuevos logros de la organización en bien de la educación, del magisterio y del país.
