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Culiacán, Sin.- El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania cumple 3 meses; la tensión continúa y el periodista español Alberto Peláez estima que no se visualiza un fin de la guerra o un plan de salida en el corto plazo.
Durante su participación en la Mesa de Análisis de Línea Directa, el corresponsal de guerra, dijo que ve al gigante euroasiático como el gran perdedor de este conflicto, principalmente por la pérdida de 10 mil soldados y una cuarta parte de sus carros de combate.
Otros factores son: las sanciones de gobiernos aliados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los castigos económicos de empresas, pero además la salud del presidente ruso.
Alberto Peláez dijo que algunas filtraciones apuntan a que Vladímir Putin, se encuentra debilitado tanto física como intelectualmente y necesita atención médica las 24 horas del día.
“Se habla incluso de que pudiera tener leucemia y ante una situación de debilidad física e intelectual, porque está muy mermado por todo lo que está ocurriendo; a mí lo que me preocupa es que, ‘el toro muera matando’, de ahí la posibilidad de una barbaridad de consecuencias indeseables, no podemos olvidar que hay bombas atómicas, de las cuales 800 las puede utilizar en cualquier momento”, comentó.
Por si esto fuera poco, refirió, en días recientes Boris Bondarev, un veterano representante de Rusia ante Naciones Unidas, renunció a su cargo en protesta contra la guerra y se dijo avergonzado de las acciones en las que ha incurrido su país.
En la carta se lee: “Durante 20 años de mi carrera diplomática he visto diferentes giros de nuestra política exterior, pero nunca me he sentido tan avergonzado de mi país como el 24 de febrero de este año (día en el que comenzó la invasión)”.
En contraste con el escenario ruso, dijo que la OTAN se fortalece y con ello incrementa las posibilidades de que Ucrania recupere la región de Donbás y la de Crimea, la cual le fue arrebatada en 2014.
A más de 90 días de guerra, el daño colateral se resiente en todo el mundo, pues cerca de cuatro millones y medio de personas han emigrado a otros países que han tenido que asumir el coste económico, además de que el gas natural y la energía eléctrica han alcanzado máximos históricos y se convirtieron en “artículos de lujo” en muchos países.
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Asimismo, con los campos de cultivo ucranianos descuidados, y un excedente de inventarios de trigo que no pueden salir por el bloqueo en el Mar Negro, la crisis se acentúa y no se ve una luz al final del túnel, acotó el periodista y corresponsal de guerra.
