Culiacán, Sinaloa.- El comercio formal y los vendedores ambulantes del centro de Culiacán, gestionarán ante el Comité Estatal de Salud, que el cubrebocas deje de ser obligatorio en los primeros cuadros de la ciudad, ya que han detectado consecuencias en la salud como desmayos, por descompensación de la presión por el uso del cubrebocas.
El dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán (ULCC) Óscar Sánchez Beltrán, comentó que a la semana hay de una a dos personas con infartos, y sumado a la estadística de Secretaría de Salud, en el número de contagios, ocupación hospitalaria y vacunación, permite considerar que ya es momento para que de manera oficial el uso del cubrebocas sea opcional.
En compañía con la coordinadora del bloque de vendedores del Centro de Culiacán, Laura Quevedo, ambos dirigentes aclararon que el cubrebocas tendrá que seguir siendo obligatorio en negocios de comidas, como ya era previo a la pandemia.
“Tenemos problemas de operación de los negocios, el personal está teniendo problemas de salud, principalmente en los negocios más operativos, porque se cansan, se fatigan al traer el cubrebocas y se han presentado desmayos, también estamos teniendo incapacidades o referencias médicas por el uso prolongado del cubrebocas”, explicó Óscar Sánchez.
Laura Quevedo indicó que si un colaborador o cliente tiene cierto temor de contagiarse, será decisión de cada uno hacer uso del cubrebocas.
Señaló que en ocasiones hay clientes que por no tener cubrebocas no ingresan a los establecimientos a consumir, lo que representa pérdidas para los comerciantes.
Las edades de las personas que se han desmayado son arriba de 18 años, y en mayor porcentaje adultos de la tercera edad.
