Sinaloa.– “Tranquilo ahí vamos” fueron las palabras de un elemento de la Policía Municipal de Culiacán, cuando de entre los escombros, la voz de un hombre atrapado tras el colapso del techo de una zapatería, se escuchó.
Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Los minutos se hicieron de pronto lentos, pero cada movimiento fue rápido para lograr retirar cables, cemento, entre otros objetos que impedían llegar a la persona que pedía auxilio.
“Vamos arriba, vamos, para afuera, vamos” externaban con alerta los elementos que lograron sacar a la primera persona tras unos minutos de hacerse escuchado el estruendo que los testigos no podrán olvidar nunca.
El trabajo siguió, todo era pérdida dentro del lugar, los ladrillos cubiertos de cemento, las lámparas, caídas, las sillas en las cuales los clientes esperan atención, cubiertas en su totalidad por los escombros.
Mientras, los bomberos movían, no paraban; los policías alertas a cualquier sonido, hasta ese momento se ignoraba cuántas personas estaban dentro del lugar al momento de la desgracia, pero ellos continuaron y su esfuerzo que se reflejó en rostros cansados y cubiertos de tierra, los mostraron horas después.
“No te preocupes, no te preocupes, vamos a hacer esto; a la izquierda, aquel lado” gritaban, mientras el trabajo exhaustivo seguía realizándose y afinaban oído para escuchar las voces de quienes seguían atrapados.
El saldo total fue de cuatro personas recatadas con lesiones, y por desgracia, una joven mujer, la gerente, sin vida.