Culiacán, Sin. – Ser víctima de secuestro y 25 años de servicio como Policía Municipal de Culiacán desencadenó hace seis meses severos problemas en la salud de Tomás Parra González, entre estos la pérdida de un oído, de visibilidad, hipertensión, diabetes, estrés y ansiedad.
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El policía jubilado desde el 2019 forma parte de los elementos de seguridad que solicitó al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, el pago de su prima de antigüedad para cubrir gastos médicos, donde requiere urgentemente de una operación que se estima en 60 mil pesos, para recuperar el 20 por ciento de la vista.
Narró que en el año 2008 cuando estaba la guerra contra el narcotráfico en Sinaloa, lo “levantaron” al confundirlo con otra persona, pero al aclararse que no se trataba de él, lo dejaron libre con marcas de por vida.
“A causa de la adrenalina, del estrés del cansancio, y de la misma impresión, sustos y disgustos que pasé en 25 años por usar el cacharon azul que ahorran me desprecian y me humillan batallando para que nos paguen. Del susto que recibí ya me empecé a sentir mal, empecé a enflacar y no me explicaba por qué, mi mente no quería aceptar que tenía diabetes”, dijo.
El afectado contó que ante la falta de recursos para realizar sus estudios y conocer las causas de su enfermedad, se vio en la necesidad de empeñar su casa y carro, mismos que aún no ha podido pagar.
