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Mitos sobre la carne de cerdo llegan hasta la vacunación contra el COVID-19

Protesta el líder de los porcicultores en el Estado, Héctor Güémez por la desinformación que se ha generado en torno al consumo de carne y las vacunas

| Internet

Culiacán, Sinaloa. – Quienes están inconformes por el mal manejo de la información en temas de consumo de carne de cerdo son los porcicultores, ya que afirman, siguen aplicando el viejo tabú de que comer este tipo de producto afecta la efectividad de algún medicamento o vacuna, como este caso del COVID-19

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Héctor Güémez Gaxiola, presidente de la Asociación de Porcicultores de Sinaloa, lamentó que se siga promoviendo este tipo de mitos que afectan no solo a la industria sino a toda la población que deja de comer alimentos sanos por una creencia popular y no comprobada científicamente.

“No hay nada, no hay nada absolutamente nada, es un tabú, dime qué diferencia hay en cualquier tipo de carne: de ave, de ovino, de caprino, cuál, pero aun así me tocó ver que estén recomendando eso; oye eso no está bien”, expuso. 

En la página de la Sader se mencionan cinco mitos sobre el consumo de carne: que es grasosa, que no aportas nutrientes, que si estas tomando medicamentos no puedes comer carne de cerdo, que daña el corazón o bien que transmite cisticercosis. 

MITOS SOBRE EL CONSUMO DE CARNE: SADER 

  • “Se establece que en el corte el 65 por ciento de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte y la que queda es 70 por ciento poliinsaturada, que se considera grasa buena, solo el 30 por ciento es saturada. Además, el ácido linoleico que contiene neutraliza los efectos negativos de las grasas saturadas y disminuye el colesterol.”, cita en su explicación la Sader. 
  • “Aporta proteínas, pero también es rica en vitaminas B1 y B3. La vitamina B3 mejora el sistema articulatorio y mantiene la piel sana; mientras que la vitamina B1 participa en el funcionamiento del sistema nervioso. Según información de la SAGARPA, su dosis de fósforo fortalece los huesos y genera energía en las células. 
  • “la carne de cerdo aporta los nutrientes necesarios que ayudan a una recuperación y es falso que favorezca las infecciones. Además de que no existen contraindicaciones médicas al comer carne de cerdo cuando se está en un tratamiento de antibióticos” 
  • “La carne de cerdo tiene un mayor porcentaje de grasa poliinsaturada llamada buena, esta ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y disminuir los factores que llevan a la acumulación de grasa en arterías”, establece la Sader en su página de internet.” 

 El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, explica que la cisticercosis no se presenta por comer carne de cerdo mal cocida, sino que es resultado de infecciones externas o autoinfección. Puede ocurrir que la persona tenga huevecillos del parásito en sus heces fecales y contamine sus manos o incluso cuando una persona tenga el parásito, algunos huevecillos lleguen al estómago por los movimientos intestinales. Así, la cisticercosis se transmite por los malos hábitos de higiene y limpieza o por ingerir residuos de huevos de estos parásitos presentes en las heces de personas o animales enfermos. 

Fuente: Internet

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