Culiacán, Sin.- El regreso a las clases presenciales que está programado para el próximo 30 de agosto, debe ser diferenciado y no debería contemplar a los menores que tengan comprometido su sistema inmune en tanto no reciban la vacuna en contra del COVID-19, manifestó la doctora María Guadalupe Ramírez Zepeda, vocal científico del Comité de Investigación del Hospital General de Culiacán.
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En entrevista en la Mesa de Análisis de Línea Directa, la especialista indicó que los niños con asma, diabetes, obesidad, cualquier otra enfermedad infecciosa o incluso con cuadro de cáncer, forman parte de este grupo vulnerable.
“Pienso que este regreso a las escuelas debería de ser diferenciado, los niños con ciertas afectaciones, que están cursando algún cuadro de cáncer, con infecciones, con asma u otras comorbilidades como diabetes u obesidad, tendrían que quedarse en casa porque en tanto no tengan la vacuna, son muy susceptibles”, manifestó.
Ramírez Zepeda, quien es química farmacobióloga, aclaró que estos son casos especiales, pero no habría problema para que los jóvenes un poco más grandes y completamente vacunados, regresen a tomar clases en los planteles.
