Guasave, Sin. – Hartos y cansados del incumplimiento del patrón al que hasta hace unas semanas laboraban, ex trabajadores de conocida compañía empacadora ubicada en las inmediaciones de la comunidad de Terahuito en la sindicatura de San Rafael, no tuvieron más opción que presentar su queja formal ante la Delegación del Trabajo y Previsión Social, luego de sostener una toma por dos semanas, exigiendo el pago de sus colaboraciones con la agrícola.
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Son más de 20 trabajadores a los que les deben entre 15 a 20 semanas, que, a decir de uno de los afectados, Roberto Mendoza, quien declaró a Línea Directa, expuso que el sentir es de impotencia por no ser escuchados ni por sus representantes del sindicato ni por los administrativos de la empresa.
“Sí pues ya tenemos varias semanas haciendo esto, exigiendo nuestros derechos que nos paguen lo que nos deben por nuestras labores, pero no se nos escucha, es muy notable que no les importa. Y la verdad es que sí nos sentimos muy cansados e indignados por todo esto pasado, y mis compañeros también al igual que uno, indignados”, expresó.
Roberto Mendoza reveló que la mayoría de sus compañeros desconocen de leyes, pero sabían que si soltaban las instalaciones difícilmente les pagarían, por lo que el pasado viernes en un acuerdo con el dueño, las liberaron, acción que calificó como una mala jugada, pues durante el fin de semana, se dedicaron a contratar a personal para la nueva temporada agrícola, incumpliendo con la parte del pago.
Por su parte la delegación del Trabajo en Guasave, a cargo de Sergio Robles Peña, precisó que el tema se tenía que oficializar para proceder con una inspección a la empresa, sin embargo, como hay un compromiso de un primero pago para este 3 de septiembre, se les recomendó firmar el acuerdo para que se tuviera un precedente y en caso de incumplir, se podrá recurrir a recursos legales como el embargo.
El desespero ha invadido a este grupo de trabajadores, porque no tienen cómo llevar el sustento a sus familias, se quedaron sin trabajo y sin el pago de meses laborados para esta empresa agrícola.
Esperan que esta vez, los dueños de la compañía realmente cumpla, pagándoles lo que les corresponde.
