Culiacán, Sinaloa.- En punto de las 6:30 de la tarde de este jueves llegó en el avión de la línea comercial Volaris, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien fue recibido tanto por el gobernador Quirino Ordaz como por el gobernador electo, Rubén Rocha Moya.
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Tres camionetas Suburban negras en las que usualmente recorre los estados en sus giras, recogieron al mandatario de la Nación, pero fueron interceptados en la salida del hangar de Gobierno del Estado, por viudas de policías.
Ahí, las mujeres se colocaron frente a la primera de las unidades para impedir siguiera circulando, y en la segunda, en la que iba López Obrador, se agolparon con carpetas en mano para pedir les fuera recibida por el mandatario.
“Ya está firmado y no es acatada esa firma, no es acatada para nosotras, no hay justicia”, exigía una de las manifestantes.
La cita se las dejaron para este viernes a las 7 de la mañana en El Sauz, donde López Obrador encabezará una reunión de seguridad, para de ahí trasladarse al municipio de Badiraguato, donde supervisará el avance de la carretera a Guadalupe y Calvo.
Cabe señalar que mientras un grupo trataba de entregar el documento, otro mantenía detenido el convoy mientras que las “gacelas”, ese grupo de mujeres que trae consigo el personal de seguridad del Presidente, se puso en acción y a la vez de colocarse a los costados de la camioneta, comenzó a mover la unidad.
Posteriormente, el hotel en el que gusta de hospedarse AMLO, a orillas del rio Tamazula, en el parque las Riberas, lucia solo, el estacionamiento era ocupado por los vehículos oficiales, ningún otro huésped.
El presidente dormiría temprano para estar listo y empezar el día antes de las 5 de la mañana como es su costumbre.
