Culiacán, Sinaloa.- La pandemia modificó no sólo los hábitos de consumo, sino los mercados mismos para las legumbres, que ahora se sujetan más a buscar acomodo en los hogares y es más dispersa su colocación, advirtió el gerente de la CIDH, Mario Haroldo Robles Escalante.
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Expuso que antes de esta contingencia sanitaria, había dos grandes mercados de consumo, los de los supermercados donde la gente acude a hacer sus compras diarias, y el otro los restaurantes, hospitales y hoteles que compran en grandes volúmenes.
“A los parques de esparcimiento, a los hostales, es decir, lo que conocemos como mercado institucional y ese mercado es el que desgraciadamente se cerró porque la gente se confinó en sus casas y no salieron”, indicó.
A ello se sumó que el gobierno determinó el cierre de estos negocios, con excepción de los hospitales y al final se tuvo que buscar colocar la producción en ese otro mercado que significa mucho más trabajo por estar más disperso el consumo.
El gerente de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas, señaló que esta situación se está revirtiendo poco a poco, ya que la gente comenzó a ir otra vez a los supermercados y se abrieron las instalaciones donde compran en volumen.
