Culiacán, Sinaloa. – La iglesia, que data del siglo 18, el cementerio y todo aquello que pueda arrancarse y ser llevado al nuevo hogar, deberá ser trasladado desde el antiguo pueblo de Santa María en Rosario, porque si no, los habitantes de este pueblo indígena no se saldrán.
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Servando Rojo Quintero, director estatal del INAH, reveló que los pobladores de esta región, que pronto será parten del vaso de la nueva presa Santa María en este municipio del sur, pidieron acciones para conservar su patrimonio histórico.
“Levantamiento de la vivienda, hay que hacer fichas de catálogo, fotografías familiares de la gente que estuvo ahí, incluso de las familias que vivían en las viviendas tomar fotografías, del panteón también y el traslado de tumbas”, externó.
Las acciones que se llevarán a cabo para cambiar de lugar este pueblo indígena, es el levantamiento arquitectónico y traslado del templo (construcción de una réplica con materiales que se puedan sacar del antiguo, como vigas y tejas) levantamiento de los santos y muebles, traslado del atrio, análisis de la vivienda tradicional.
Para lo del templo, se acordó que el INAH gestionará la contratación de un despacho externo que haga un levantamiento arquitectónico detallado, de materiales y sistemas constructivos, así como un diagnóstico del grado de deterioro.
Con ello se deberá hacer una propuesta de partes a conservar y de las que tendrán que ser sustituidas con el mismo material en buen estado físico.
Así como también que se levante un registro del patrimonio arqueológico, que se haga un proyecto de museo de la memoria de Santa María y un diagnóstico del panteón y proyecto de traslado.
También se levantará registro de los 10 sitios arqueológicos con petrograbados que hay en donde estará el vaso de la presa, puntualizó Servando Rojo.
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