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Culiacán, Sin.- Una mesa vacía, con platillos navideños servidos es lo que llega a quedar en las instalaciones de Bomberos Culiacán, por hombres y mujeres que sacrifican una Navidad en familia, para ser los héroes que tanto necesitan algunas personas cada 24 y 25 de diciembre.
Los accidentes pueden ser variados, desde un incendio en casa, comercio, predio hasta un siniestro en donde un integrante de la familia, lamentablemente fallece.
La noche que debe unir a los seres queridos, a veces los separa por eventos que se vuelven catastróficos y que para los bomberos Anabel Medina y Omar Rocha, remueve las emociones.
“Es triste, es como una sensación de nostalgia, de repente las familias por ejemplo que se quedan sin casa, los accidentes automovilísticos donde hay muertes, donde están involucradas a lo mejor los hijos o los papás”, compartió.
Ambos tienen más de una década como bomberos, Anabel recibe las llamadas de emergencia y es voluntaria y Omar es un elemento que le ha tocado dejar la “mesa servida” para irse a salvar vidas.
“Ha habido navidades, año nuevo, en donde la cena literalmente se queda servido en la mesa y los muchachos tienen que salir toda la noche, por lo regular de las 10:00-11:00 de la noche, inicia la mayor cantidad de servicios, de emergencias”, compartió, Omar.
En nochebuena, hay empresarios locales de buena voluntad que donan la cena navideña a los “tragahumos” como una muestra de gratitud, por las buenas acciones que cada uno de los bomberos realizan en el transcurso del año.
Para los bomberos, es esencial equilibrar su vida entre su familia, trabajo y labor como voluntario, pero sin importar la hora y el día que sea, están dispuestos a salir a salvar vidas.
