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Culiacán, Sinaloa.- En el Día de la Virgen de Guadalupe, los devotos que acuden a La Lomita se han dividido en dos grupos, quienes para evitar las aglomeraciones dejan sus flores y veladoras en la imagen instalada en la escalinata y quienes, prefieren ingresar al templo y cumplir la manda que le prometieron a la “Morenita” por el milagro que les cumplió.
Esta es la primera ocasión que La Lomita reactiva las actividades que celebran la aparición de Virgen de Guadalupe, durante la contingencia sanitaria. Desde la noche del sábado 11 de diciembre, decenas de personas se han dado cita en la iglesia.
Sin embargo, al ser un gran número de personas las que acuden a la iglesia, en la mañana del día 12, las aglomeraciones no se evitan en el acceso de la escalinata, ya que mientras esperan su oportunidad para ingresar no se respeta la sana distancia, al igual que en la entrada del templo.
Esto ha provocado opiniones divididas entre los feligreses, por un lado, comprenden que es una medida sanitaria que la iglesia implementó para evitar contagios, y por otro, alegan que así no se puede cumplir con la sana distancia.
“Está muy bien porque así no hay tanto contagio (…) si lo considero bien, lo considero correcto (el ingreso de personas por bloques) “, comentó, la señora, Alma.
“Estos filtros no están de acuerdo a cómo lo marcan, porque según debe ir un metro y medio de uno al otro, pero será por el día que hay mucha aglomeración”, dijo el señor Jesús.
Como es tradición, familias llegan a La Lomita con veladoras y ramos de flores, niños, niñas y mujeres, portan trajes con la imagen de la virgencita. Algunos adultos suben la escalinata de rodillas cumpliendo la promesa que le hicieron a la Virgen de Guadalupe antes de hacerles el milagro.
