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Culiacán, Sin.– Con motivo del Día de Muertos, el cenotafio de Édgar Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y quien fue asesinado en el 2008, fue adornado con un gran altar.
Ya es una tradición que este cenotafio, ubicado en el estacionamiento de una plaza comercial al norte de la ciudad de Culiacán, se adorne conforme a las celebraciones de la temporada, ya sea el Día de Muertos, Navidad o incluso el día en que era su cumpleaños.
En esta ocasión, se instaló un altar con las letras “More”, formadas con flores de cempasúchil, grandes canastas con estas mismas flores, catrinas, veladoras, pasteles, botellas y cervezas.
Édgar Guzmán murió el 8 de mayo de 2008, y en esa ocasión, se dice, sus familiares mandaron comprar miles de flores para utilizarlas en un arreglo para honrar la memoria de “El Chapo”, quien actualmente está preso en Estados Unidos.
