Culiacán, Sinaloa.- ¡La pandemia les pegó! No sólo se llevó a sus padres, hijos o hermanos, se llevó la tranquilidad de saber quiénes son los herederos.
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Y es que desde el 28 de febrero que llegó la COVID-19 a Sinaloa y que en marzo de ese año se cerraran todas las oficinas, del Registro Agrario Nacional los deudos de los ejidatarios no pueden tramitar ni apertura de sobres, liberación o solicitud de nuevos certificados parcelarios, o incluso la firma del listado de herederos.
Desde Guasave un grupo de solicitantes llegó a las oficinas del Registro Agrario Nacional a realizar diversos trámites, ya que por internet o teléfono, nadie los atiende.
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“Yo vengo de Guasave y nos atienden, iban a dar 50 fichas, que ya dieron 40, que ya dieron 10, es hora que todavía no nos las dan”, indicó.
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“Está muy fuerte el sol, hay mucho adulto mayor, que tengan un poco de compasión, ellos están a gusto en el aire y uno aquí”.
Sin embargo, el problema no sólo es eso, además de la burocracia que impera por la falta de personal, sobre todo sindicalizado, que goza de descanso en sus casas desde que inició la pandemia, los pocos trabajadores de confianza del RAN no se dan abasto ante la alta demanda.
Línea Directa intentó entrevistar al nuevo delegado del RAN, Miguel Ramón Palacios Vargas, pero éste se encontraba en reunión y quedó, a través de su asistente, atendernos en esta semana para esclarecer la forma en la que se estará trabajando a fin de darle agilidad a los tramites que aquí se realizan.
